Intuición.

 

 

Intuición

Lo vio aparecer entre la niebla y sintió un escalofrío. No sabía por qué. Iba vestido como siempre, con sus vaqueros desgastados y su cazadora de cuero negro con el cuello subido, las manos en los bolsillos y la cabeza mirando al suelo refugiada entre aquella solapa ajada. Ninguna impresión, a simple vista, que le indicara que algo había cambiado; ningún gesto, ni siquiera la velocidad al caminar. Su andar mantenía la misma parsimonia a la que estaba acostumbrada.

Cuando llegó a su altura, pudo comprobar que era el mismo, efectivamente, de presencia física, pero no en su interior, este sí había cambiado, su corazón no era el de siempre y esto lo demostró cuando en vez de un beso en los labios, rozó solo su mejilla y, en ese momento, ella comprendió que su primera intuición al verlo, lo que le hizo sentir y el frío que apareció de repente en su cuerpo, eran producto del cambio en sus sentimientos. No tuvo que decir mucho más, ella sabía que su relación había terminado.

                                                                                   Mercedes Soriano Trapero