¿Libro físico o libro electrónico?
Si eres lector, asiduo, varios libros al mes por ejemplo, seguro que te has preguntado o te han preguntado más de una vez por esta dicotomía: libro físico o libro electrónico. Y es que es inevitable cuestionarse esto cuando la tecnología se impone en casi todos los ámbitos de nuestra sociedad.
Particularmente, cuando apareció el libro electrónico, mi respuesta era clara y contundente: no… Mil veces antes prefería el libro físico al electrónico. Me gusta leer y tenía claro que no lo haría en una pantalla. Pero, como suele pasar en muchas ocasiones, no asegures algo si no lo vas a cumplir, pues eso me pasó y acabé adquiriendo un libro electrónico, pensando que no me gustaría y acabaría en un cajón…, nada más lejos de la realidad, lo uso y leo en él tanto como en libro físico —porque, por supuesto, no he dejado de leer en este formato—.
No voy a enumerar las ventajas y desventajas que el uso de uno u otro tiene, porque en cualquier página de Internet que hable de esta cuestión, encontraréis una lista detallada de ambas. Así como cuándo y dónde nació, si tenéis curiosidad, por ejemplo en: https://es.wikipedia.org/wiki/Libro_electr%C3%B3nico —merece la pena echarle un vistazo a este artículo—. Quiero contar las ventajas y desventajas que tiene para mí. Repito, me encanta leer, soy lectora voraz y me encantan los libros, los de toda la vida, me gusta tocarlos, olerlos, hojearlos, saborearlos; pero mi amplia —o escasa según se mire— biblioteca, empieza a tener pocos huecos libres y la falta de espacio es uno de los motivos por los que me decanté por el libro electrónico —que, vuelvo a decir, sigo comprando aquellos ejemplares que quiero tener—.
Otro punto a favor del libro electrónico se producía cuando me iba de vacaciones para varias semanas, casi ocupaban más espacio los libros en la maleta que la ropa y era un problema —sobre todo si vas en avión con billete barato y maleta en cabina— y a mí me gusta leer en vacaciones, por tanto era necesario adaptarse. Ahora llevo muchos libros pero en un solo formato que ocupa muy poco: el libro electrónico.
Y cuando el libro tiene muchas páginas, se agradece que esté en un formato tan cómodo de llevar y manejar como es el libro electrónico. No pesa. La batería aguanta bastante, semanas, y su funcionamiento es muy intuitivo.
De momento mis ojos no se han quejado por leer en una pantalla —estos aparatos están adaptados para que no produzcan daños—, puedo poner el tamaño de fuente que yo quiera e, incluso, leer sin tener la luz encendida.
También leo en libro físico, aquellos, como ya he comentado, que quiero tener o que me gustan o que tengo su colección; por ejemplo los libros de Isabel Allende, tengo todos, y, recientemente, he adquirido la colección de RBA Las Crónicas de Excalibur, una edición muy elegante de esta leyenda histórica que, por cierto, me está sorprendiendo y gustando mucho. Y seguiré adquiriendo aquellos ejemplares que quiera tener en mi biblioteca, porque mi libro electrónico no ha relegado al libro físico a un segundo plano, al contrario, le ha otorgado el primer puesto, el de los libros escogidos, el de los libros importantes.
En definitiva, como se suele decir, tuve que ponerme un punto en la boca y asumir que estaba equivocada en cuanto a mi negativa para adquirir un libro electrónico, fue un descubrimiento y estoy muy contenta con su uso. Eso sí, cuando me preguntan a este respecto siempre contesto lo mismo: libro físico, sin duda, pero… Y bueno, el ‘pero’ es todo lo que os he contado más arriba…
Y tú, ¿de qué eres: de libro físico o de libro electrónico? ¿Dónde te gusta más leer? Déjame un comentario…
Mercedes Soriano Trapero
Foto: pixabay
De antaño me han gustado tener libros en físico, por la misma descripción que has compartido tú. Es que el placer que estos evocan al tenerlos en manos, son imposibles de describirse, aunque extrañamente, todo lector llegamos a entenderlo sin siquiera expresarlo.
ResponderEliminarSin embargo, las ganas de tener un Dispositivo con el que poder leer y llevarlo a todos lados sin que ocupen espacio o se vuelva tedioso cargar con tantos, lo vuelve algo mágico.
La simple idea de tener miles de cuentos en un solo dispositivo, lo vuelve atractivo. Aunque claro, eso siempre va a depender de la capacidad de tal aparato jejeje
Totalmente de acuerdo, Jonathan, yo era reacia y al final me alegré de comprarlo y cada día me alegro más. No lo cambio por los físicos, pero tiene su lugar también. Gracias por el comentario. Un abrazo 😘
EliminarHola Merche, yo prefiero el papel, aunque hay que considerar que, siendo nómada, es complicado cargar con el peso que suponen los libros, pero me encanta el olor a papel y leer el libro físico, saludos!
ResponderEliminarHola Ric, gracias por tu comentario. Un abrazo. :)
EliminarEstoy por publicar un post con este mismo tema, en el que me defino por los dos.
ResponderEliminarAbrazote!
Hola Maty, pues espero tu entrada al respecto. Un abrazo. :)
EliminarEscribí de ello hace un tiempo (creo que fue la entrada 90). Pese a que sigo teniendo predilección por el formato físico, ahora tiro de libro electrónico. Me da pereza ir a la biblioteca y ya no tengo espacio físico para almacenarlos.
ResponderEliminarEs lo que nos ha pasado a muchos... Gracias por tu comentario. Un abrazo. :)
EliminarTerminada de convencer. A por mí libro electrónico!
ResponderEliminarjeje, no te arrepentirás, te lo aseguro. Gracias por tu comentario. Un saludo. :)
EliminarHola Merche, yo, como tú pensaba que el libro electrónico no era para mí, pero en cuanto lo probé ya no lo solté. En mi caso ya solo leo en electrónico y regalé mis viejos libros por ocupar demasiado espacio, ser pesados, se llenan de polvo etc. Me encanta poder leer de una forma tan cómoda. Definitivamente yo soy del libro electronico y no extraño leer en físico.
ResponderEliminarHola Ana, sí, el libro electrónico, inevitablemente, tiene muchos puntos a favor... Yo sigo leyendo en físico, me gusta el contacto con el libro impreso. Gracias por tu comentario. Un abrazo. :)
EliminarNo se trata muchas veces de estar de un lado o del otro sino el ir encontrando justamente eso que planteas, el uso que podemos darle e irnos adaptando, cada cosa en su lugar, no es elegir sino abrir nuevas posibilidades, gracias, muy bueno, abrazo
ResponderEliminarAsí es, muchas gracias por tu comentario. Un abrazo. :)
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡Hola, Merche! A mí, mientras la tecnología sirva para aumentar opciones, me parece bien. Que junto al libro en papel exista esta posibilidad lo veo aceptable y compatible. Un libro en papel ocupa espacio y es más caro. Un libro digital te permite guardar muchas lecturas y arriesgarte con nuevos autores. No es lo mismo pagar quince euros por un ejemplar de un autor desconocido, que pagar un euro y para leerlo en digital.
ResponderEliminarAhora bien, una cosa es que sea útil y otra es lo que me gusta. Y como leer en papel, nada. Novelas o ensayos que suspiro por leer, siempre será en papel mi primera opción. Incluso de vacaciones. Siempre me llevo tres libros en papel para leerlos y disfrutarlos como se debe, a mí nunca me pesan. Un abrazo!
Hola David, estoy de acuerdo contigo, aunque yo desde que tengo el kindle, en vacaciones no me llevo libros en papel, me llevo cuadernos para escribir, jeje. Gracias por tu comentario. Un abrazo. :)
EliminarTambién comencé a ponerle pegas y trabas al libro electrónico, Merche. Ahora leo casi todo en este formato y añado pocos libros en papel a mi biblioteca.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo :-)
Ahora son todo ventajas en favor del libro electrónico, aunque no descartamos el papel, así es. Gracias por tu comentario, Miguel. Un abrazo. :)
EliminarSiempre el papel. Por encima de todo. Pero el libro electrónico tiene su lugar como complemento, aunque no lo sustituya. Saludos
ResponderEliminarAsí es. Gracias por pasarte. Un abrazo. :)
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