11 junio 2023

Naye en el Tintero de Oro.

 




        Hoy, Naye ha aterrizado en el Tintero de Oro, un blog de literatura que si no conoces, te recomiendo que visites. Ha llegado y lo ha puesto todo patas arriba, ha volcado hasta el tintero y le ha puesto a David (administrador principal del blog) el escritorio perdido de tinta. Y luego, típico de él, ni siquiera le ha ayudado a limpiarlo, al contrario, si se descuida le llena la habitación de huellas, porque decía que había que darle otro estilo a la misma.

      Para poder sacarlo de allí y que no lo manchara todo de tinta, le ha prometido unas patatas fritas, las mejores del mercado ahora mismo y, claro, Naye no se ha podido resistir a eso. Así que se lo ha llevado, camuflado en una mochila, al supermercado de la esquina donde, después de mirar mil marcas de patatas, Naye ha elegido su preferida. Con la bolsa en su poder, ha salido volando hacia la luna, sin dar las gracias ni nada. Al menos, David se lo ha quitado de encima.

         Naye sabe que no puede aparecer en la luna con las patatas, pues su madre, la luna, se enfadaría mucho, por lo que está subido en un satélite degustando las patatas en mitad del espacio, con sumo cuidado de que no salgan volando, para lo que quiere sus cuatros dedos son una maravilla. Ahora el problema lo tienen los chinos, ya que el satélite es suyo y ha empezado a dar problemas, desde la tierra no saben qué ocurre ni pueden arreglarlo, pero no deja de dar interferencias y Naye está muerto de risa apoyado en las antenas del mismo, mientras los pobres chinos empiezan a pensar en declarar estado de emergencia y acusar a los estadounidenses del fallo de su satélite, argumentando que Estados Unidos ha dirigido todos sus satélites contra este. 

          Desde la luna, Naya me ha llamado para contármelo porque se lo ha encontrado ahí subido comiendo patatas. Me dice que no sabe qué hacer ni decir para que se vaya de allí, antes de que los chinos se enfaden más. ¿Qué hacemos? ¿Se os ocurre algo que decirle a un duende travieso para que baje de allí y deje de hacer trastadas? ¡Os leo! 





9 comentarios:

  1. Muy simpático Naye, habrá que comprarlo con algo que le guste o decirle que le van a chismorrear a su madre de que está comiendo patatas o que ella ya viene acercárdose para que se vaya, abrazo grande

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    1. Sí, tendré que mandar a Naya a que le diga que le tengo un carro entero de patatas esperándolo aquí, a ver si así baja porque va a crear un conflicto internacional. Gracias por tu propuesta. Un abrazo. :)

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  2. Naye tiene una gran personalidad y resulta bastante atractivo. Ya vi su presentación en El Tintero y me encantó. Gracias por contarnos un poco más de ti Merche. Te deseo mucha suerte con tus libros y sobre todo con Naye. Abrazos.

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    1. Naye es mucho Naye, jeje, pero se hace querer... Muchas gracias Ana. Un abrazo. :)

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  3. Muy divertido, simpáticos relato. Me estoy enamorando de Naye. Bendito tu ingenio Merche, y tus ganas y empeño siempre. Por abarcar fantasías y realidades.

    Un abrazo! Bueno, uno más 😊

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    1. Muchas gracias Maty, no lo digo como autora, aunque lo parezca, pero de verdad que Naye enamora. (Bueno, para la luna, que es su madre, es su segundo hijo-duende preferido, es que Nayu es diferente y especial y también sabe ganarse el corazón de todos). Un fuerte abrazo Maty. :)

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    2. Se me olvidaba, por si no ha quedado claro, jeje, Nayu es el primer hijo-duende preferido de la luna, nació en un eclipse y es diferente al resto. Otro abrazo. :)

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  4. ¡Hola, Merche! Ja, ja, ja... Fue un placer contar con la visita de Naye en El Tintero de Oro, no te preocupes por los destrozos. Ha estas alturas la sede del blog está hecha unos zorros con todo el trabajo realizado en la temporada. Pronto llegan las vacaciones para adecentarla de cara al nuevo curso. Un abrazo y gracias por darnos a conocer tu magnífico personaje. Un abrazo a ambos!

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    1. Hola David, ya le eché un pequeño discurso a Naye por todo lo ocasionado, afortunadamente lo del satélite quedó en anécdota y los chinos no declararon la guerra a EEUU, lo que le dure, no lo sé, me consta que su madre también hizo lo mismo, pero bueno, habrá que esperar a la próxima que, conociéndolo, seguro que la hay. Gracias por todo. Un abrazo. :)

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