09 agosto 2024

Los Puppys, cuarta parte.

 



Capítulos 1, 2 y 3 en este enlace


4


¡Pupy ha desaparecido! Sí, como estáis leyendo, Pupy desapareció ayer por la tarde y no sabemos dónde está. Llevamos desde entonces buscándolo y no aparece. Jugaba con Less en el pasillo, estaban haciendo carreras, cuando, de repente, desapareció. Rápidamente, llamó a Miky y este movilizó a todos los demás, incluso a mí, y nos pusimos a buscarlo. No aparece. Ya no sabemos qué hacer.

―Less, ¿no viste dónde se metía o para dónde iba? ―Pregunta Miky.

―No, yo estaba corriendo, iba a llegar el primero, casi siempre gana él, es más rápido y cuando llegué a la meta, que era la puerta del comedor, y me volví pensando que venía detrás, no lo vi. Lo busqué y al no encontrarlo, te llamé. Fue así como pasó todo.

―Seguro que no miraste bien y por eso se te escapó, no es normal que se escapara de tu vista tan rápido…, bueno, o sí es normal…

―¡Grumpy, no seas maleducado! ―Exclama Mila enfadada por las palabras del siempre malhumorado Grumpy y es que los ojos de Less a veces no se ven muy bien.

―En la cocina no está, he buscado bien desde ayer y nada, ni siquiera en el bote del azúcar.

―Sí, gracias Green, yo también lo comprobé ayer. ―A Miky, más que a ninguno, le sorprende no encontrarlo, pues se conoce la casa mejor que yo.

―¿Y si pasamos la aspiradora?

―¡Grumpy! ―Exclaman todos al unísono y es que las ideas de Grumpy no son las mejores.

―¡Tengo una idea! ―La creatividad de Miky es enorme y sus ideas, casi siempre, acertadas. ―Echaremos caramelo líquido por toda la casa y seguro que así aparece, Pupy no puede resistirse al caramelo líquido.

―¡Me niego! El caramelo líquido es muy pringoso y luego me toca a mí limpiar, no te pases, Miky. Además, no creo que esté escondido, pues ya hubiera aparecido, ha pasado demasiado tiempo. Debemos seguir buscando… ¿Habéis mirado en el piso de arriba?

Me negaba a que me ensuciaran toda la casa, que ya me los conozco, lo ponen todo perdido y luego, a la hora de limpiar, se esconden.

―No, no hemos mirado en el piso de arriba… ―Comenta Zuky con su paciencia característica.

―¡No! ¿Y a qué estamos esperando?

―¿Y para qué lo vamos a buscar arriba si se perdió aquí abajo?

―Less, Merche tiene razón, debemos buscar en cualquier sitio, la parte de arriba también cuenta. ―Menos mal que Miky cambió de idea y apoyó mi plan… Todavía no comprendo por qué no han mirado en el piso de arriba.

―Pues yo pienso que la idea del caramelo líquido hubiera estado bien, ¡qué rico!

―Calla, Nube, que te pierde el dulce. Vamos todos para arriba.

―No nos metas prisa, Merche, que no puedo subir las escaleras tan rápido como tú, no tengo tus enorme piernas…

―Gracias, Zuky, por lo de enormes piernas, aunque no sé cómo tomármelo… Será mejor que os coja a todos y subáis en mis manos.

―¡Yupi! ¡Todos a cuestas!

―Sí, pero no te duermas Pas, necesitamos que todos estéis bien despiertos.

Pas me ha hecho caso y no se ha dormido, el resto ha subido entre mis manos, mis brazos y mis hombros. Hasta aquí se han subido Miky y Zuky, para mirar mejor decían. Cuando quiere, Zuky tiene más agilidad que cualquiera de ellos. Hemos comenzado a llamar todos a la vez a Pupy y, después de la tercera llamada, ha salido, tan tranquilo, de debajo del armario donde guardo las toallas…

―¡Pupy! ¿Dónde estabas? Te buscamos desde ayer. ―No he querido gritarle, pero a punto he estado, me tenía muy preocupada.

El resto no le dejaba hablar, hasta que he pedido silencio y Pupy se ha explicado.

―Quería ganar a Less, así que me subí a la escalera y cuando vi que, aunque saltara, él me iba a ganar, pues me subí aquí arriba. Descubrí el armario de las toallas y se estaba tan bien y tan calentito que aquí me he quedado dormido hasta ahora que os he oído gritar.

―¿Tanto tiempo durmiendo? ¿No has tenido hambre? ―Pregunta Miky.

―No, aquí se está genial… Y, ahora que lo dices, sí tengo hambre…

―Anda, vamos a la cocina que comas algo, pero antes, espera, que te compré un pequeño cascabel y te lo voy a poner como collar, así no volverás a perderte.

―¡Hala! ¡Qué suerte! ¡Yo también quiero uno!

―No, Mila, este es solo para Pupy, los demás no podéis tener cascabel que entonces haréis mucho ruido y no me dejaréis descansar…

Al final, ha acabado bien. He dejado a Pupy comiendo en la cocina con Green y el resto se ha quedado durmiendo en el armario de las toallas porque querían experimentar lo que había dicho Pupy, sobre todo Pas que ha sido la primera en quedarse dormida. Espero que el cascabel que le he comprado sirva para que no lo perdamos, aunque esta vez ha sido la que más tiempo ha estado perdido, normalmente a la hora de perderse lo encontramos, pero hoy… Quizá no debería echar suavizante a las toallas para que estén menos esponjosas, lo tendré en cuenta la próxima vez que ponga la lavadora.

―¡Merche!

Me llama Green, voy a ver qué quiere…

―¡Corre, ven! ¡Pupy se ha caído dentro del bote del azúcar!

¡Ay, ya estamos otra vez!



(Continuará)



Mercedes Soriano Trapero



8 comentarios:

  1. ¡Qué lindas aventuras! No cabe duda de que de ilusión también se vive. Bien Merche! Gracias y abrazos!!! 😘

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  2. Son tan monos, que sus aventuras te embaucan. Me encanta. Un abrazo

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  3. Aventuras muy divertidas dignas de hacer una serie de televisión para niños. Un abrazo.

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  4. Hermosamente simpáticos estos aventureros, abrazo, Themis

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