18 abril 2024

No te creo.

 



No creo en las palabras vanas

de aquellos que se hacen llamar literatos

cuando, alardeando, llenan su boca

de vulgares metros que solo impresionan a ellos…


No creo en los escritos de los que

predican una cosa y escriben lo contrario;

de los que se jactan y después se demuestra 

que solo las comas les pertenecen…


No creo en ti que presumes de prosa,

ni en ti que te regalas los oídos

con metáforas copiadas,

ni en ti que saboreas las ínfulas 

de un parnaso que no te pertenece.


Solo creo en las palabras humildes de los verdaderos escritores 

que aman la palabra y recitan con respeto.


Solo creo en la literatura y en los amantes de la misma 

que la protegen día tras día sin echarle basura encima.


Solo creo en la verdad de la palabra.




Mercedes Soriano Trapero

Foto: pixabay



16 abril 2024

La casa de los espíritus.


Relato escrito para el Tintero de Oro y su homenaje a Isabel Allende

 




La casa estaba en ruinas, pero por eso nos costó tan barata. Podríamos reformarla a nuestro gusto con el dinero que nos habíamos ahorrado y convertirla en la casa de nuestros sueños o eso pensábamos.

Pronto empezaron a suceder cosas raras: una puerta que se mueve cuando no hay viento, un grifo que no deja de gotear, objetos descolocados…, no le dimos importancia; teníamos perro, Barrabás se llamaba, muy travieso e inquieto y achacábamos a él la mayoría de esas cosas raras.

Sin embargo, de cosas raras y casi sin importancia pasamos, una noche, a sucesos inexplicables. Teníamos a Barrabás con nosotros en la cama, a nuestros pies, era una noche cálida de verano, las ventanas estaban abiertas, hacía calor, del pequeño jardín que teníamos en la parte delantera de la casa comenzaron a llegar ruidos, como si estuvieran cavando. Barrabás alzó sus grandes orejas y empezó a aullar. Ninguno de los dos nos atrevíamos a ir hasta allí, ni el perro parecía tampoco querer moverse de la cama, pero tuvimos que hacerlo, pensábamos que podía ser un ladrón. Cogimos una linterna y con Barrabás en brazos, nos acercamos hasta allí, no vimos nada, ni siquiera el pico y la pala estaban fuera de lugar, nada. Barrabás ya no ladraba, aunque su rabo no paraba de moverse, estaba contento, yo sabía que había algo allí y él lo presentía. No dije nada a mi novio y volvimos a la cama.

Al día siguiente, la sorpresa fue monumental al levantarnos de la cama, ese pequeño jardín delantero que decoraba nuestra casa estaba totalmente arreglado, con las flores que habíamos comprado plantadas, la tierra humedecida de haberlas regado y, además, todo con un orden exquisito. También había protegido cada planta con unos alambres que teníamos en el trastero para que Barrabás no se acercara a ellas y este corría de un lado a otro loco de contento.

Quedaban, todavía, muchos arreglos por hacer en la casa y cada noche oíamos ruidos que provenían de aquellas habitaciones en las que algo estaba mal, incluso, la parte posterior, llena de maleza y flores secas, fue, poco a poco, convirtiéndose en un jardín espléndido.

Teníamos un miedo inmenso, pero el perro no mostraba ninguna inquietud, alguna vez aullaba, para, después, mostrarse contento y feliz. No notábamos tampoco ninguna presencia extraña a nuestro lado ni habíamos visto nada cuando, en la noche, salíamos a investigar. Si eran espíritus, estos se estaban preocupando por arreglar la casa y no porque nosotros estuviéramos allí, pero ¿qué pasaría cuando todo estuviera arreglado?

Nos asaltaban las dudas y pensamos, varias veces, en irnos, pero el lugar se estaba convirtiendo en la casa de nuestros sueños, todo lo que queríamos aparecía arreglado una noche y sin nosotros preocuparnos de hacerlo, era, igualmente, un sueño: renovar las estancias sin mover un dedo. Así que decidimos poner una cámara en el collar de Barrabás y dejarlo suelto por la noche, para que este caminase por la casa a su antojo.

Las grabaciones de la cámara nos confirmaron lo que intuíamos, no vimos ningún fantasma, pero sí las herramientas flotando en el aire, las plantas moviéndose solas por la casa y a Barrabás corriendo de un lado a otro, jugando con el aire.

Solo nos quedaba investigar, preguntar a los vecinos por si sabían algo, nadie nos dijo nada. Y nosotros, asustados, comenzamos a pagar las consecuencias: el insomnio se apoderó de nuestras noches y durante el día nos convertimos en espíritus andantes incapaces de rendir en el trabajo, por lo que nos despidieron, sin ningún tipo de contemplación.

Decidimos abandonar la casa, pero cuando Barrabás vio que hacíamos las maletas se puso muy agresivo y acabó destrozándolas. No podíamos vivir sin trabajar y aquella casa nos estaba matando, el perro no lo entendía. Además, pronto estaría todo arreglado y ¿qué pasaría después? El miedo nos impulsó, incluso, a dejar allí a nuestro querido perro y marcharnos lo más lejos posible, pero no fuimos capaces.

Con pocas opciones que barajar, pensamos que si aquellos espíritus no nos habían hecho nada ya y Barrabás parecía confiar en ellos, debíamos tenerlos siempre ocupados y nosotros buscar, al mismo tiempo, algo que nos diera beneficios para poder vivir sin movernos de allí. Después de valorar la posibilidad de mostrar la casa como una casa de espíritus, pensamos que nos tomarían por locos y quizá, Barrabás y aquellos espíritus podían molestarse, así que decidimos transformar una de las habitaciones en una tienda de cuadros. Ambos pintábamos paisajes en nuestros ratos libres y esa ocasión podía ser la perfecta para explotar nuestras habilidades, así lo hicimos. Transformamos una habitación en un estudio y otra en museo y tienda, esta con acceso al jardín trasero que podía ser visitado también. Los espíritus se mostraron encantados con la nueva ocupación, pues tenían mucho que arreglar y nosotros nos pudimos dedicar en cuerpo y alma a nuestra pasión: pintar.

Llamamos al museo La casa de los espíritus y hoy, veinte años después, podemos afirmar que vivimos de ello, nos va muy bien. Perdimos a Barrabás en estos años, lo enterramos en el jardín, aunque lo oímos aullar alguna noche y es el compañero de juegos perfecto de nuestro Barrabás 2.

En mitad del salón, colocamos un cuadro enorme pintado por nosotros, el primero que hicimos, es nuestra casa, con Barrabás en la puerta y la palabra gracias saliendo de la chimenea. Esta casa nos ha dado tanto que ya hemos dejado por escrito que queremos ser enterrados junto a Barrabás y, como no tenemos descendencia, pero sí muchos sobrinos, iremos probando uno por uno a ver cuál de ellos tiene la misma comunión que nosotros con nuestros espíritus, con Barrabás y con la pintura, para que herede la casa después y perviva el legado que ellos empezaron.



Mercedes Soriano Trapero
Para el Tintero de Oro



15 abril 2024

Reto de lectura abril - mayo.

 




¡Hola!

    Sigamos leyendo. Si te apetece ver los libros recomendados en los retos anteriores, en la parte de arriba del blog, en páginas, tienes el enlace a los mismos. 

    "Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro". Emily Dickinson


Instrucciones:

📚 A mediados de cada mes propondré un tema, un autor, una palabra, unos personajes, un número, un color, etc., aquello que cada libro que leamos tendrá en común entre todos los que participemos.

📚 La temática que exponga estará abierta hasta mediados del mes siguiente. Tienes un mes para leer el libro que elijas.

📚 Si tienes blog y te apetece hacer una reseña, me la puedes poner en comentarios y yo la añadiré a esta entrada, así todos los que participen leerán la entrada del libro que tú has elegido. Si no tienes blog, puedes dejarme en comentarios el libro que has leído, lo que te ha parecido y lo que quieras opinar del mismo. No es obligatorio dejar reseña.

📚  La propuesta para este mes (15 de abril - 15 de mayo) es:

Leer un libro en cuyo título o autor/a aparezca la letra H.

📚  No añado ningún enlace con propuestas porque en Google puedes encontrar muchísimos, así no condiciono con ninguna opción de ningún sitio.

 

¡Leamos! ¡Espero tu libro!


LIBROS LEÍDOS 


📚 Los Aerostatos



 


13 abril 2024

La biblioteca de los sueños imposibles. Reseña.

 



Ficha bibliográfica

  • Autora: Lin Rina
  • Editorial:  Roca Editorial (10 septiembre 2020)
  • Idioma: ‎ español
  • Tapa blanda: 561 páginas
  • Género: ficción
  • Edad recomendada: a partir de 16 años


  •                                                    Sinopsis 

    "Una historia atmosférica situada en un rincón repleto de libros en el Londres del siglo XIX.

     Una maravillosa novela. Un retrato de los lugares en los que los libros y las historias te pueden transportar a la vida real.

     Una joya de libro para todos aquellos que alguna vez soñaron con tener un rincón propio repleto de libros y de sueños…

     En 1890 la mayoría de chicas serían felices con la vida de la joven de 19 años de edad Animant Crumb: una madre dedicada a vestirla con la mejor ropa y a buscarle un marido perfecto. Pero a Ani todo eso no le importa nada, ella ama los libros cuyas historias le han enseñado a soñar en grande. La vida cotidiana de Ani da un giro sorprendente cuando recibe la propuesta inesperada de un viaje a Londres para trabajar en una maravillosa y antigua biblioteca. Allí, Ani conoce a Thomas Reed, un malhumorado bibliotecario, un hombre tan extraño como intrigante que despertará en Ani sentimientos que hasta ahora solo conocía por los libros. Pero pronto descubrirá que varios obstáculos se interpondrán en el camino para que su propia historia de amor se convierta en realidad.

    Siguiendo las huellas de las grandes damas de la literatura clásica como Jane Eyre, la independiente y tenaz Animant Crumb es un personaje del que los lectores se enamorarán al instante".


                       Opinión  

      Me gustan los libros que hablan de libros, que se desarrollan en bibliotecas o librerías y que te recomiendan otras lecturas. Por eso el reto de lectura del blog de este mes trataba sobre libros, bibliotecas, librerías y por eso, igualmente, he leído este libro. 

    Como dice la sinopsis, Animant es un gran personaje, también narradora del libro, que te engancha desde el principio por su predisposición y amor a los libros. Un personaje que evoluciona a lo largo de la novela y que, incluso, se da cuenta de que, aunque leer está muy bien, a veces es necesario salir al exterior para conocer otras personas que hagan tu vida bonita, no solo los libros. Ella nos cuenta ese paso junto a las historias que le van ocurriendo: familia, amores, amistades, sociedad, trabajo y el papel de la mujer en el siglo XIX.

       La obra se desarrolla durante un mes de su vida y en los últimos capítulos el tiempo vuela y de ese mes pasa a tres meses. Quizá la autora podía haberse detenido menos en otros detalles de ese mes y contar con más detenimiento otros sucesos o, incluso, el final que queda precipitado y del que te gustaría saber más. En los últimos capítulos se producen tantos giros que temía que el final no me convenciera, por suerte, sí me gustó. 

          De la novela destaco sobre todo la forma de narrarla, parecía, de verdad, que estabas en el siglo XIX, y el amor por los libros de los personajes principales, además de la ambientación, casi toda ella se desarrolla en una biblioteca. También destaco lo bien que cuenta la autora el papel que realizaba la mujer en aquella época, prácticamente nulo, no tenían acceso a las bibliotecas grandes y se miraba con malos ojos que estudiaran, que trabajaran, eran puros objetos. Muy bien reflejado esto en la novela y que la protagonista fuera una gran defensora de los derechos de la mujer. Un logro por parte de la autora. Este libro debería leerlo mucha gente, para evitar que todo eso se repitiera y, por otro lado, para amar los libros igual que los personajes principales.

           He tomado nota de esta frase que me ha gustado mucho. 

   "Mi mente necesitaba distraerse; mi alma, una buena historia; y mi cuerpo, el asiento de plumas dado de sí de mi butaca". 

       En general, una novela muy buena que todo el mundo debería leer. La edición y traducción, quizá, no ha sido adecuada, tiene algunos errores, supongo que no la han cuidado demasiado, pero no entorpece en absoluto la calidad de la prosa de la autora y el desarrollo de la trama. Te la recomiendo. 




 


 

09 abril 2024

Eclipse.

 



Ayer, por fin, pude robarte un beso;

tus rayos me abrasaban, pero dejé

que tu brillo me llenara.

Ya no era oscura, sino clara gracias a ti.


Nuestro baile comenzó pronto,

deseaba tu influjo y magia,

quería que fueras mía

para que tu brillo nocturno me guiara.


¡Oh, Sol, abrázame!

¡Oh, Luna, cúbreme!


Si hoy el mundo nos permite abrazarnos,

soñemos con que mañana también podamos.



Mercedes Soriano Trapero
Foto: pixabay