25 octubre 2022

Libertad.

 



Bajó las escaleras y en cada peldaño recordaba un momento: cuando tuvo que quedarse en casa porque…; cuando la llamaron por teléfono justo…; cuando se estropeó…; cuando tuvo que hacer eso que no era para ella…; cuando alguien la interrumpió…; cuando el ego de los demás la absorbió…; cuando no disponía de tiempo para ella… Así, peldaño tras peldaño…

El final se aproximaba, ya podía ver el término de la escalera, el último peldaño. El corazón se aceleraba cada vez más, y llegó, el último tramo de escalera, el último escalón. Abrió la puerta, salió al exterior y tomó aire suspirando con fuerza: la libertad era lo mejor que el ser humano tenía y ella, por fin, era libre.


Mercedes Soriano Trapero
Foto: pixabay


2 comentarios:

  1. Ese último peldaño a veces parece nunca llegar para algunos.

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  2. Sí, totalmente de acuerdo, ese último peldaño es el más difícil de alcanzar, pero hay que hacerlo, por ti. Gracias por tu comentario, pásate por aquí cuando quieras. Un saludo.

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