He aprendido a cazar
palabras en la niebla;
a cazar palabras
entre las nubes de recuerdos;
a cazar palabras
en la penumbra de las olas
y a imprimirlas
en el pensamiento,
mientras el alma y el corazón
les dan forma,
les dan brillo,
las adornan
y las echan a la
metáfora de la vida,
a la costumbre
de palabrear la realidad
a fuerza de fogonazo de destino.
Mercedes Soriano Trapero
Foto: pixabay
Eres una buena cazadora de palabras. Me encantan.
ResponderEliminarBesos
Se hace lo que se puede, a veces depende de ellas que no se dejan cazar, otras del tiempo, no todos los días tengo tiempo para salir a cazar ;-) Tú también eres una buena cazadora... Gracias por tu comentario :-*
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