22 julio 2022

La amarga realidad.

 


Aquella noche soñó con ella, hacía tiempo, mucho tiempo, que no le ocurría. Estaba claro que no podía olvidarla. La desazón le impedía conciliar de nuevo el sueño y se preguntaba si merecía la pena, si había merecido la pena dejarla e intentar olvidarla. Los años a su lado habían sido maravillosos, dulces... El sacrificio empezaba a ser asfixiante y sabía que ese sueño era la última prueba que su cuerpo le mandaba y…, “¿para qué?”, se preguntaba una y otra vez, “¿para qué la había dejado? ¿Por qué?”. No tenía respuestas, pero la situación estaba clara: solo había adelgazado un kilo desde que empezara el régimen y su médico le prohibiera comer su tarta favorita, esa que hasta en sueños se le aparecía.


Mercedes Soriano Trapero
Foto: pixabay

11 comentarios:

  1. Uf qué mal
    Lo tenía que pasar😉

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  2. Semejante sacrificio para eso. Igual es mejor comer un poquito de vez en cuando que anularla de la dieta☺️
    Has jugado muy bien con el giro final. Me ha gustado. Beso.

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    1. Muchas gracias Qamar, de eso se trataba, de jugar un poco jeje
      Un beso 😘

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  3. Muy bien jugado. Cómo de mal tiene que pasarlo alguien hasta reconciliarse con la báscula. Porque la sociedad lo pone bien difícil.;)

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  4. Que sacrificio y que buena pinta los postres de la foto. Un Salud de ANTIGÜEDADES DEL MUNDO.

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  5. Jajajajajaja yo ya iba por otro lado cuando me encontré con el real. No tardé mucho, por supuesto.
    Pero sí, menudo sacrificio. Llega a ser todo un drama si lo hablamos en serio, los estereotipos son una pesadilla.
    Un abrazote!

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    1. Los sueños que ya sabes cómo son... Gracias Maty. Un abrazo. :)

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  6. Hola Merche muy logrado el microrelato que nos sitúa ante las dos caras de la realidad, la dulce y la amarga. Saludos.

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