Microrrelato compuesto para el blog El tintero de oro
Tañía la campana anunciando el cortejo fúnebre; mientras, la comitiva de una boda descendía gritando y lanzando “vivas” a los novios; al lado un grupo de turistas con su guía correspondiente visitaban el lugar; todos en los mismos cinco minutos de vida terrestre; todo a la misma hora, en el mismo lugar…
La campana de la Iglesia continuaba con su lastimero tañido; los novios saludaban y la gente los vitoreaba; el guía mostraba la belleza de esa Iglesia con siglos de antigüedad…
El coche fúnebre enfiló la calle. El tiempo seguía, pero alguien ya no lo vería correr. Los novios reían. Los turistas escuchaban. Su tiempo seguía, pero alguien ya no lo vería.
La realidad de la vida, el diferente concepto de tiempo para unos y para otros.
El tiempo sigue su caminar, los segundos vuelan y los minutos no se detienen aunque tú no estés. Ahí fuera, la vida bulle, el tiempo pasa: los novios inician su vida juntos, la Iglesia seguirá siendo admirada por los turistas, incluso las campanas de la misma tocarán de nuevo “a muerto”, anunciando que, quizá, tu tiempo se ha acabado…
Tiempo, el que nos marca el reloj, nos acelera el corazón y nos encanece el cabello.
Tiempo, quien pudiera detenerte a veces, quien pudiera atesorar tus momentos buenos y desechar los malos.
Tiempo, simple palabra que significa tanto y tan poco nos dura.
Tiempo, aprovéchalo antes de que la aguja marque tu hora.
Se nos escapa el tiempo.... a cada segundo corre y corre.
ResponderEliminarClaro cada quien tiene su turno .... pasamos por el mismo ciclo.
Así es Jose. Gracias por pasarte.
EliminarUn abrazo. :)
La vida y la muerte a la misma hora, en el mismo lugar. Quizás no seamos consciente de la importancia de vivir y aprovechar cada uno de los minutos de nuestra vida.
ResponderEliminar¡Y es que el tiempo pasa tan rápido!
Muy buen relato, Merche. Me encantó.
Besos.
Muchas gracias, Carmen.
EliminarUn abrazo. :)
Todos pensamos lo mismo que el tiempo hay que aprovecharlo, pero realmente lo hacemos asi? En fin el tiempo es relativo con lo vivido, hay días que en un minuto eres más feliz que dos años.
ResponderEliminarUn texto donde debemos aprender a vivir ese tiempo con más entusiasmo y mejor voluntad. Un besote Merche.
Totalmente de acuerdo, Campi.
EliminarGracias por pasarte.
Un abrazo. :)
Desde luego que se nos escapa el tiempo casi sin darnos cuenta, por eso hay que aprovechar al máximo mientras podamos. Precioso relato Merche. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Nuria.
EliminarUn abrazo. :)
Pensé que los novios se iban a confundir y subir al coche fúnebre.
ResponderEliminarTampoco hay que tomárselo a la tremenda, porque no se puede hacer nada. No asomarse demasiado a la ventana, no cruzar en rojo y poco más.
Abrazooo
No, a la tremenda no lo tomé, Gabi, solo me pareció curioso y por eso lo escribí, es la realidad, no hay más...
EliminarGracias por pasarte.
Un abrazo. :)
Muy bueno Merche, triste realidad de como pasa el tiempo. Un abrazo
ResponderEliminarGracias.
EliminarUn abrazo. :)
No hay más tiempo que este tiempo que llamamos vida, por eso la importancia de aprovecharlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Así es, Albada. Gracias.
EliminarUn abrazo. :)
El tiempo se nos escapa y no nos damos ni cuenta! Quizá a veces mejor no ser consciente de ello, sería un sin vivir! Muy bonita la simbología de las agujas marcando el tiempo de cada uno, y también las campanas, que son señales de que algo nuevo empieza y a la vez que otra cosa se acaba! Un abrazote Merche!
ResponderEliminarMuchas gracias, Marifelita.
EliminarUn abrazo. :)
El tiempo no se nos escapa si lo vivimos, tiempo vivido y aprovechado es tiempo que se extiende, la muerte nos anuncia que nos va a llevar, por eso hay que estar en el instante, cosa de no lamentar nada cuando nos toque seguir el viaje. Gracias Merche, bonita alerta para aquellos que creen que tienen tiempo. Abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn abrazo. :)
El tiempo se nos escurre rápidamente entre los dedos, por eso no hay que desperdiciar ni un minuto, vivir, hacer lo que nos gusta.
ResponderEliminarMuy bueno tu relato, me gustó, saludos.
PATRICIA F.
Muchas gracias, Patricia.
EliminarUn abrazo. :)
Precioso, Merche. Me encanta la llamada de atención final y como has mostrado las situaciones tan opuestas que concurren en un mismo momento: vida y muerte, alegría y tristeza, dolor y belleza...
ResponderEliminarMuchas gracias, Marta, a mí no me convencía mucho la verdad, pero bueno, así quedó...
EliminarUn abrazo. :)
Hola Merche. Asi es, la vida y la muerte conviven juntas, y lo que hoy es vida para unos, mañana será muerte. La rueda del tiempo es imparable e inmutable. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Jorge, así es... La rueda del tiempo, como bien dices. Gracias por pasarte.
EliminarUn abrazo. :)
Super Merche. Atrapar cada segundo es darle al tiempo su valor. Me encantó.
ResponderEliminarMuchas gracias, Maty.
EliminarUn abrazo. :)
Muy bueno, Merche, nunca pensamos en que la vida seguirá aunque no estemos nosotros. Y desde luego que hay que aprovechar el tiempo, que se nos escapa rápido. Un abrazo!
ResponderEliminarAsí es, Lola. Gracias por pasarte.
EliminarUn abrazo. :)
Hola, Merche, es cierto, Tempus fugit, el tiempo pasa y no somos consciente de él hasta que lo ha hecho, pero Carpe diem, aprovechemos el momento, que eso es lo único que es nuestro de verdad.
ResponderEliminarGenial propuesta, compañera.
Un abrazo!
Muchas gracias, Pepe.
EliminarUn abrazo. :)
Hola Merche que buen relato en el que se mezclan varias historias en un mismo tiempo. Bien escrito, buen ritmo me ha gustado un montón. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ainhoa.
EliminarUn abrazo. :)
Muy buens alegoría del comienzo y final. Y estoy de acuerdo que tenemos que aprovechar el tiempo. Un abrazo
ResponderEliminarSí, así es. Gracias, Federico.
EliminarUn abrazo. :)
Todos tenemos nuestra oportunidad bajo el sol y somos, quizá, la envidia de los muertos o tal vez, ellos se ríen de nosotros por seguir acá. Me gusta tu entrada porque nos hace reflexionar Merche. Enhorabuena. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ana.
EliminarUn abrazo. :)
Merche, un buen ejercicio mental el que has conseguido con este micro, aunque esos cinco minutos fueron todos a la misma hora y en el mismo lugar, supongo que sucedieron en fechas diferentes, y es ahí donde radica la importancia del tiempo, en el correr del tiempo, valga la redundancia.
ResponderEliminarA diario hay muertes, bodas y turistas en las iglesias, pero el tiempo sabe diferenciarlas y tomarse un descanso entre una y otra, desde luego sin detener sus agujas el reloj. Todo late al compás del tiempo.
Me encantó el final, casi poético, y muy reflexivo. Buen aporte Merche, un abrazo.
No, fue a la misma vez, el mismo día. Todo sucedió al mismo tiempo, así es la vida...
EliminarGracias por pasar.
Un abrazo. :)
Todo tiene su tiempo, Merche.
ResponderEliminarHas sabido reflejar perfectamente esa sincronía de historias recurrentes en nuestras vidas.
Un fuerte abrazo :-)
Muchas gracias, Miguel.
EliminarUn abrazo. :)