Un poema que no es poema.
Un amor que no es amor... o sí...
Se asomó a la ventana, desnuda,
esperando que la luz de la luna
le hiciera olvidar su amor por él.
Y la luna, tan sabia como siempre,
le susurró al oído que,
al otro lado del mundo,
él, en otra ventana similar,
la recordaba.
Sin embargo, la luz del sol
les demostró a ambos
que su amor
nunca vería la luz del día.
Y ellos se resignaron
a recordarse mutuamente
y a vivir su amor platónico
en la distancia bajo la luz de la luna.
Mercedes Soriano Trapero
Bello poema. Esos amores se llevan puestos. Gracias-
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn abrazo. :)
Y si sí. Amores imposibles? Un abrazo
ResponderEliminarGracias Federico.
EliminarUn abrazo. :)
Precioso poema Merche. Así es la vida. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Nuria.
EliminarUn abrazo. :)
Tan cierto como la vida, tan poesía como la vida. Lindo! Abrazos Merche!
ResponderEliminarGracias, Maty.
EliminarUn abrazo. :)
Hermoso y tan frecuente, esos amores que llenan el alma de un sabor dulce a pesar de que se está lejos y solo la luna los une. Abrazo grande
ResponderEliminarMuchas gracias, Themis.
EliminarUn abrazo. :)
Precioso poema Merche. Abrazo grande
ResponderEliminarGracias, Amaia.
EliminarAbrazo. :)