(Este pequeño diálogo que escribí hace tiempo fue lo que me inspiro a escribir el libro En el corazón de las hadas, lo iba a incluir en el mismo además, pero al final no lo hice. El libro está plagado de valores y nos quiere enseñar, sobre todo, la humildad, bondad y buenos sentimientos de estos seres, las hadas, para que todos nos "contaminemos" un poco de sus corazones).
Corazón de hada
―Tengo el corazón de un hada, ―dijo la niña a su madre.
―¿De un hada? ¿Por qué dices eso? ―Contestó la madre extrañada.
―Porque me dan ganas de llorar cuando veo que los niños malos del cole se meten con otros niños más débiles, y cuando veo que les tiran piedras a los pájaros o a los coches que pasan.
―Eso no se debe hacer… Esos niños, algún día, se llevarán una reprimenda por esas acciones.
―Ya…, algún día…, pero mientras siguen haciéndolo. Las hadas no dejarían que lo hicieran.
―Sí, pero las hadas no están aquí, pertenecen al mundo de la fantasía, ya lo sabes.
―Y… ¿por qué no las imitamos? ¿Por qué no hacemos que este mundo sea fantástico?
―Eso es muy difícil, siempre habrá malos…
―Pero si todos tenemos corazones de hada, los malos se acabarían…
―No todo el mundo es igual, cuando seas mayor lo entenderás.
―Entonces, ¿cuando sea mayor ya no tendré corazón de hada?
―Sí, sí lo tendrás, pero…
―Ya…, miraré a otro lado como hacen todos los mayores ante los niños malos...
Mercedes Soriano Trapero
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