24/02/2022
El día que el mundo se volvió loco...
El día que el mundo se volvió loco,
la vida comenzó a morir,
la irracionalidad se impuso
y las personas, sorprendidas,
marcaban su cara con la duda.
Ese día, las nubes se aliaron también con el planeta,
el frío se apoderó de los cuerpos
y la nada comenzaba a aparecer
por los rincones de ese mundo
que dejaba de ser redondo
para transformarse en cuadrado,
como la cabeza de los que dirigen los pueblos,
aquellos que se creen con derecho a todo
y que, en realidad,
no tienen derecho a nada,
ni siquiera a quitarnos la paz,
porque es el pueblo el que decide
y este clama y quiere la paz.
El día que el mundo se volvió loco,
un atisbo de esperanza asomaba por el horizonte,
la que animaba a tener cordura,
la que defendía los buenos valores,
esos que debían ser la bandera de los pueblos.
El día que el mundo se volvió loco,
los humanos dejamos de ser humanos,
la vida racional murió,
la oscuridad se apoderó del planeta
y la tristeza se impuso.
Ese día, el mundo
dejó
de
existir.
Mercedes Soriano Trapero
El mundo dejo de ser lo que era.. un mundo. Solo existió en nuestra imaginación.
ResponderEliminarEs verdad, dejó de ser mundo un poco con la pandemia y ahora ya, totalmente, ha dejado de existir. Gracias por tu comentario. Un saludo :)
EliminarUn texto que puede ser profético. Quizá eso es lo que hace falta. Un nuevo comienzo de raíz y no cometer los mismos errores siglo tras siglo.
ResponderEliminarPues sí, sin duda. Gracias por tu comentario. Un abrazo. :)
EliminarNos acercamos a ese mundo que tan bien describes, y además de manera irremediable. Una pena. Un saludo de ANTIGÜEDADES DEL MUNDO.
ResponderEliminarEs así, efectivamente, una pena. Gracias por tu comentario. Un abrazo. :)
EliminarEs que el mundo definitivamente cambió con todo eso, aún no sabemos ni dónde estamos parados.
ResponderEliminarAbrazo!
Gracias por tu comentario, Maty. Un abrazo. :)
EliminarCon todo lo que ha pasado, pasa y pasará... no se qué va a pasar. Aplausos
ResponderEliminarGracias Amaia. Un abrazo. :)
EliminarTal vez el mundo siempre ha sido como lo describes, pero la esperanza siempre nos ha hecho intuirlo de otro color. Cada vez que la realidad azota tan fuerte como lo está haciendo en este momento en Ucrania y en todos los rincones donde se imponen a la fuerza la devastación y el miedo, tendemos a echar de menos una paz que, en verdad, nunca ha existido. Quizá la confundimos con una tregua, igual que en los desiertos pueden confundirnos los espejismos.
ResponderEliminarPero sigue valiendo la pena apostar por un mundo mejor, cuyos cimientos son esa esperanza y esa voluntad de seguir descubriendo cada día un motivo para seguir aquí.
Un abrazo.
Efectivamente, hacemos estas publicaciones cuando vemos armas, pero sigue sin haber paz, mira por ejemplo el acoso, el maltrato, las envidias, el egoísmo, en quítate tú para ponerme yo, etc. ¡Una pena! Gracias por tu comentario Estrella. Un abrazo. :)
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