30 marzo 2023

Las redes sociales.

 


Llegaron de la mano de Internet para quedarse, revolucionar el panorama social y mantenernos pegados a la pantalla. Hay quien las usa a diario, es muy activo en las mismas y son parte de su vida diaria; los hay que, aunque las tienen, hacen un uso moderado, solo de vez en cuando y en momentos puntuales, y luego están los que la única red social que conocen es la de su familia y amigos, o bien porque las usaron y acabaron odiándolas o bien porque no quieren caer en la trampa de la red. Si quieres saber algo de su historia, de cuándo surgieron, etc., te recomiendo este artículo: https://es.wikipedia.org/wiki/Red_social―.

Hoy por hoy, inevitablemente, se habla de ellas hasta en la televisión y es que los famosos las utilizan, dando, por tanto, juego a que se hable de ellas; y aparecen influencers que también dan mucho que hablar. ―El otro día vi una demanda de empleo de una chica que se ofrecía para trabajar como influencers. Me pareció una auténtica innovación para la oficina de empleo. Son los nuevos trabajos del siglo XXI―.

Unos y otros, famosos e influencers, publicitan determinada red social y despiertan la necesidad, inconmensurable, de tener esa red en cuestión. Entonces, quedas atrapado, y acabas enterándote de lo que el famoso desayuna o el nuevo baile que se ha inventado el influencers. En definitiva, si antes quedábamos alienados por la pantalla grande, la televisión, ahora lo hacemos por la pantalla mediana, ordenador o tablet, y por la pantalla pequeña, móvil.

Pero las redes sociales también tienen un punto positivo cuando se utilizan adecuadamente: ayudan a conectar personas, ya sea por mera publicidad, o bien para encontrar a esos compañeros de la clase del colegio de tu infancia. También ayudan a estar más informados, conocer otras culturas, expandir tu afición y ampliar tus posibilidades como persona.

Hay muchos tipos de redes sociales, las hay profesionales, para encontrar trabajo, por ejemplo Linkedin; para encontrar el amor, Tinder; para amistad y/o relaciones comerciales, Facebook; para compartir fotografías, Instagram; para compartir vídeos, Youtube; para estar informado, Twitter, etc. Aunque todas las redes sociales, en la actualidad, se mezclan, en todas puedes hacer lo mismo: publicar un vídeo, buscar trabajo u ofrecer algún servicio… En su mayoría tienen un gran potencial si, como he comentado, se hace un uso adecuado de las mismas.

Particularmente, reconozco que me roban mucho tiempo, porque hay tanto que ver, tanto que leer…, que al final pasas más tiempo del que te gustaría en ellas, algo inevitable por otra parte si, por ejemplo, quiero promocionar mis libros y mi blog. Al final, como se suele decir, acabo pasando por el aro y dejándome enmarañar por esa red que se creó para conectar a las personas y que, en realidad, lo que está haciendo es desconectar a las personas y conectándolas a una pantalla, mientras tu mente se queda en blanco deslizando el dedo a toda velocidad para pasar los vídeos intrascendentes de TikTok por ejemplo.

Me apasionan las nuevas tecnologías y el mundo de Internet y si no tuviera libros que publicitar o blog, probablemente también tendría redes sociales y me acabaría fundiendo con la masa de humanos que las usamos, aunque me enfadara conmigo misma por perder tiempo en ellas. ―No obstante, reconozco que a veces es necesario ver tonterías para desconectar un poco―.

Uso todas o casi todas las redes sociales que hay y este es mi particular análisis de las mismas.

 Twitter: fue una de las primeras redes en aparecer y la que la mayoría utilizaba al principio. En ella vemos a los políticos “peleándose” entre ellos. Con sus limitados caracteres, nos obliga a utilizar la cabeza para escribir todo aquello que queremos decir.

Yo la uso, además de por lo que ya he dicho, para leer noticias de periódicos y para estar en contacto con otros escritores. A golpe de tuit se puede crear toda una “tuiliteratura”.


Facebook: desbancó a Twitter cuando apareció. Es, quizá, la más conocida, un cajón de sastre donde todo cabe. O te gusta o la odias; o caes en ella y te atrapa o pasas olímpicamente de su imperio; no deja indiferente y se puede utilizar para contar tu vida, en sentido literal, o para criticar a los que lo hacen. Lo bueno de esta red es que te permite estar en contacto con viejas o nuevas amistades y, a la larga, es un buen banco de amigos y/o conocidos.


Instagram: la red de las fotos, aunque también se pueden colgar vídeos o reels (vídeos más cortos). Fácil de usar, con muchas posibilidades y una manera más de enseñar nuestro trabajo (o nuestra vida). Se hizo famosa gracias a la incorporación de cámaras en los móviles, así ya no tienes excusa para hacer fotos y colgarlas. Una red de paisajes, cosas curiosas y fotos personales. Ahora, igualmente, está muy de actualidad entre los amantes de los libros gracias a los bookstagramers, aquellos que recomiendan libros en sus cuentas. Una iniciativa para quitarse el sombrero, sin duda.

Youtube: hubo un tiempo en que se puso de moda eso de ser youtubers, para, a su vez, ser influencers, y tener un canal en esta red social era poco menos que un logro. Después, los canales se fueron desvirtuando y hoy te puedes encontrar cualquier cosa y, a veces, con relativa calidad. En general, se aprende en Youtube sin ves los canales adecuados: que necesitas una receta, ve a Youtube; una canción con letra, ve a Youtube; cómo colgar una estantería, ve a Youtube… El mundo entero está en Youtube, ―después de en San Google, por supuesto―.


Tik-Tok: ¡ay, TikTok! Empezó a ponerse de moda hace relativamente poco tiempo (fue creada en el 2016), tenía espacios, incluso, en algunos programas de televisión, ganaba adeptos por momentos, al tiempo que se prohibía en Estados Unidos, lo cual despertó más la curiosidad del público. Y yo, pues pensé: otro escaparte para mis libros… Pero ¡ay, TikTok! ¡Qué vídeos! ¡Qué tonterías! ¡Qué groserías! ¡Y qué manera de perder la dignidad! Pero oye, no seré yo quién lo critique, si te gusta, allá tú con ese vídeo donde muestras… En fin, es una manera de dejar la mente en blanco y de desconectar, algo positivo tiene.

Y quiero mencionar, por último, una red social que he descubierto hace poco: Letrarium, tierra de escritores, y, como su nombre indica, es una página dedicada a aquellos que escribimos, donde compartimos nuestros textos, leemos y aprendemos de otros que también realizan lo mismo que tú. Es una web con multitud de recursos para crecer como escritor, para aprender y para crear lazos sociales entre todos los que nos dedicamos a las letras. Me gusta mucho y me agrada “perder mi tiempo” en ella.


ACTUALIZACIÓN

 Bloguers.net. Es una página que promociona blogs, de todo tipo, temática y lectores. GRATUITA. Es muy fácil su utilización, interactúas con muchos blogs, consigues visitas y ¡funciona! Sería así como una red social de blogs. Es muy útil no solo por conseguir visitas, sino también porque lees otros blogs y aprendes. Es muy fácil de utilizar y conoces a mucha gente. Me encanta.

 Mastodon social. La alternativa a Twitter, como se le conoce, de funcionamiento similar, pero de software libre. No la conozco todavía mucho, prácticamente acabo de entrar. No es difícil de utilizar, aunque menos intuitiva que, por ejemplo, Twitter. Creo que puede funcionar bien en un futuro, todo depende también del rumbo que coja la red social del pajarito y sus políticas de pago. 



Hay muchas más redes sociales que conozco pero no utilizo, quizá algún día, quién sabe, me dé una vuelta por ellas. Como todo en esta vida, eres libre de utilizar la que creas conveniente o de no utilizarla. Espero que te haya resultado útil este análisis de las mismas, te animo a que me des tu opinión al respecto y, si quieres, nos vemos en las redes. ¡Búscame!


Mercedes Soriano Trapero
Foto: pixabay

12 comentarios:

  1. Pues sí Merche, aquí estoy gracias a todo esto. El mundo cambia inevitablemente, aunque algunos de los cambios sean desastrosos. El chiste está en que cada uno de nosotros UTILICE a las redes SIN DEJARSE UTILIZAR POR ELLAS. Gozar de todos sus beneficios, que ya has mencionado muy bien.
    Un abrazo y muy buen post.

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    1. Hola Maty, eso es cierto: no dejarse utilizar por ellas. Buen aporte. Gracias por tu comentario. Un abrazo. :)

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  2. Hola, Merche
    Creo que lo primero sería diferenciar entre Redes Sociales y Blogs o Webs que es lo que me ha aparecido has añadido en las actualizaciones de tu entrada. Fíjate que me has descubierto Letrarium, lo que te puede dar una idea de que no soy muy activa en estos asuntos y siempre voy tarde con lo que se cuece por ahí. A veces me siento del Pleistoceno por mi escasa implicación. Tengo cuentas en Facebook, Twitter e Instagram. Me niego a darme de alta en ninguna más. La primera es esa que parece haberse quedado para carcamales como yo, por encima de los cuarenta: familiar, a veces cursi y entrañable.
    Twitter es la del golpe en el pecho de los usuarios porque allí todo vale. Estoy alucinando mucho con las últimas tendencias tipo: "Os parece normal lo que le ha puesto el profesor a mi hijo en su examen" y te adjuntan la fotito, o "la novia de mi hermano me ha tirado la caña, qué hago", para dar de comer aparte. A los escritores en Twitter nos sugestionan con iniciativas como: "Dime qué libro has publicado y lo retwiteo" y allá vamos todos necesitados de cariño para dejamos devorar por un bucle de vanidad que no creo lea ni vea nadie.
    Instagram es lo del happy day y la vida es la hostia, pero, curiosament, es donde más estoy interactuando ahora a nivel profesional. Donde me estoy implicando en iniciativas con otros escritores y con "instagrammers" que fomentan la lectura.
    Si participas del juego codicioso de las redes sociales puedes pasarte el día embobado sin hacer nada productivo, así que yo limito el tiempo que invierto en cada una, puede que lo limite en exceso porque soy consciente de su utilidad. En fin, tema muy muy denso este....
    Un abrazo, Merche

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    1. Hola, Matilde, sí, es un tema difícil y como dices..., a los que escribimos, ¿nos promocionamos en redes sociales o utilizamos el tiempo en escribir? Difícil y difícil gestionar ambos tiempos. En cuanto a lo de la distinción que comentas, yo considero a bloguers como una red social, pero de blogs, no de perfiles (que luego detrás de ese blog hay un perfil), el blog, aunque no lo queramos ver así, no deja de ser una red social, tu propia red social en la que le cuentas al mundo lo que quieres de ti (tus escritos, tus libros, tus relatos..., lo que te apetezca contar de tu vida o no), cuando la gente interactúa contigo se consigue la "magia" de las redes sociales y de Internet... Yo lo veo así. Aunque, lógicamente, el contenido del blog es mucho más rico que el de las redes sociales. Gracias por tu comentario. Un abrazo. :)

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  3. Hola Merche, muy buena recopilación. Yo las uso moderadamente. Me llamó la atención lo que dices de tik tok, tiene mala fama pero la verdad es que yo he descubierto que es una opción maravillosa según el tema que busques, porque se está convirtiendo en un buscador tipo google, tu tecleas "receta de X" y te salen muchas opciones y en menos de 3 minutos tienes la información, o pones "Miguel de Cervantes" y te salen videos de usuarios que te hablan de este escritor. A mí me gusta mucho toda la información del medioevo y castillos y sigo una cuenta de una experta que habla precisamente de eso y hace videos en lugares super interesantes y es como que los estás visitando. En fin, creo que tik tok sirve para algo más que ver comedia, o bailes; depende de los temas que te interesen puede ser algo mucho más útil. Saludos.

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    1. Hola, Ana: efectivamente, como dices, las redes sociales y entre ellas Tiktok depende del uso que se le dé, cuando escribí el artículo justo acababa de meterme en ese mundillo y solo me salían vídeos de personas que habían perdido su dignidad solo por salir en la red social y hacerse viral, no sé si me explico, por suerte luego aprendí a limitar lo que me salía y, como dices, hay vídeos que merecen la pena y por eso le di una oportunidad, pero al principio, madre mía, patético lo que aparecía. Gracias por tu comentario. Un abrazo. :)

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  4. ¡Hola, Merche! Te cuento un secreto: apenas dedico cinco minutos a Twitter y dos a FB y ahí llega mi interés en ellas. Es una herramienta, sí. Una forma de conocer perfiles con intereses, también. Pero nada más, por mucho que nos quieran vender la burra de que son una oportunidad única para promocionar tus productos, obra o lo que sea. Son un negocio, y como tal negocio, solo te pueden dar visibilidad si pagas. Bien a la propia red, bien a esas "empresas suministradoras de bots, comentarios, seguidores, etc..." a las que recurren tanto los partidos políticos, como determinados grupos para intentar "divulgar la palabra de Dios, que es su ideología". Nada de lo que se hace viral en esas redes es espontaneo. Al menos ahora que cualquier publicación desaparece a los cero coma segundos de la pantalla de inicio de cada usuario.
    No conocía Letrarium, hace un tiempo se pusieron muy de moda esta clase de redes sociales para escritores como Falsaria y otras que ya no recuerdo el nombre. Me pasaré a ver qué tal.
    De todas formas, para mí, la mejor red social, la que de verdad te da a conocer personas interesantes y dedicarles el tiempo que merecen son los blogs, las webs donde el autor da lo mejor de sí mismo, donde el escaparate que ofrece nos hace ver tanto su talento como su compromiso. Ahí están los compañeros de este camino de escritura, los que siempre están a tu lado o con los que compartes tramos y luego cada uno toma su propio rumbo, a la espera del reencuentro. Todo lo demás, me parece que no es más que un servicio al Poder y un engañabobos. ¿Te has fijado que cuando Musk compró Twitter se inició una campaña de descrédito contra él? ¿A quién le quitó ese juguete? O que justo entonces la Unión Europea financiara Mastodon, por no hablar de la que tiene montada USA con Tik Tok... Lo dicho, nada mejor que el mundo de los blogs... Al menos hasta que esos Chats sustituyan a los navegadores ofreciendo solo una respuesta a solo una pregunta. Ahí ya si que me olvido de Internet.
    Un abrazo!

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    1. Hola, David: sabias palabras. Tienes razón, solo los blogs merecen la pena en esta vorágine de redes sociales e Internet, lo que pasa que para que se vea el blog se necesitan las redes sociales, a mí nadie o casi nadie me leía hasta que descubrí bloguers, y estoy en casi todas las redes sociales y por más que me mataba poniendo mis enlaces, nada, lecturas cero (como dices, o pagas o nada). Luego descubrí bloguers, pero este también trabaja a través de redes sociales, es el pez que se muerde la cola entonces. Si no me creo presencia en redes sociales, nadie leerá mi blog... Esa es la cruda realidad. Muchas gracias por tus palabras. Un abrazo. :)

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  5. Yo opino que las redes sociales, y por otro lado es lógico, es un reflejo de la sociedad y de lo que somos, para lo bueno y lo malo. En un principio, cuando empezaron a aparecer, pensé que las redes nos habían vuelto gilipollas. Pero no es cierto, desde siempre lo hemos sido y es algo que nos viene de serie, solo que con su aparición, tenemos oportunidad de demostrarlo y dejar muestra flagrante e innegable de ello.

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    1. jajajajaja efectivamente, así es... En la vida real no vemos al vecino haciendo el gilipollas en su casa, de eso nos libramos, pero en las redes sociales sí lo vemos, por desgracia... (Salvo cuando el confinamiento, que los tuve que aguantar haciendo el tonto en el balcón). Las redes sociales, efectivamente, son el escaparate que les faltaba a los tontos. Como comentaba David antes, me quedo con los blogs, aunque, inevitablemente, tenga que recurrir a las redes sociales... Gracias por tu comentario. Un abrazo. :)

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  6. Has abierto un gran tema de actualidad donde están los usuarios que no podrían vivir sin este tipo de redes, también están sus detractores y a su vez estamos los que moderadamente las usamos de forma menos común pero a su vez de formas intermedia. Creo que sin querer nos hemos introducido en otra era nueva que sin darnos cuenta nos han atropellado. Un fuerte abrazo de ANTIGÜEDADES DEL MUNDO

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