11 noviembre 2022

Las librerías, un paraíso...

 



     Hoy, 11 de noviembre, es el día de las librerías. Me encantaría trabajar en una librería o en una biblioteca (supongo, quizá, que los que trabajen aquí no opinarán lo mismo), estar rodeada todo el día de libros y recibirlos, con su olor a nuevo, hojearlos, ver las joyas que cada día llegan, las novedades, etc., etc., tiene que ser una maravilla. (Al menos para mí).

     Las librerías tienen un papel fundamental en la vida cultural de una ciudad o pueblo, sobre todo, esas librerías de toda la vida, cercanas, de barrio, que siempre se visitan, cuyos dueños conocen y te conocen a la perfección, que saben lo que te gusta leer y que, incluso, te lo guardan para que lo recojas cuando regreses de vacaciones. Librerías con encanto, familiares... Todas tienen algo especial, no obstante, todo lo que contenga libros, cultura, literatura, saber, ciencia, arte..., tienen un no sé qué, que qué sé yo... En serio, tienen magia porque contienen la magia de los libros y esto es un mundo aparte, un mundo que se descubre con cada libro que los lectores leemos y sentimos. 





    A mí me gustaría, como a todos los escritores, que mis libros estuvieran en todas las librerías del planeta, en el escaparate de las mismas, al lado de los autores famosos, bajo un cartel que pusiera "los libros más leídos", pero..., de ilusiones también se vive, siendo autora autopublicada, me tengo que conformar con lo que hay, publicar (por no dejar el libro en un cajón) con aquello que me salga más económico, no por necesidad, sino por coherencia de que, al menos, no tenga pérdidas... Y esperar a que, quién sabe, quizá algún día suena la flauta y me los encuentre, verdaderamente, como inquilinos destacados en todas las librerías. Mientras tanto, en algunas bibliotecas (que también son muy importantes) sí están, sobre todo en las más cercanas a mí, y ya eso es un consuelo. 

   Hoy, desde mi rinconcito, quiero homenajearlas porque sigan existiendo, porque sigan siendo TU LIBRERÍA, MI LIBRERÍA, la de confianza, la de toda la vida o la nueva que acaba de surgir pero que se ha abierto un hueco en nuestra calle, en nuestro barrio, en nuestra vida. Y agradecerles su labor, su saber estar, su servicio a la sociedad y a la literatura. ¡MIL GRACIAS! 

     ¿Me cuentas alguna anécdota que tengas que te haya ocurrido en alguna librería?

     Yo no tengo ninguna, lo único que cuando entro a alguna, no sé cuándo salir ni todo lo que me llevaré... Es difícil decidirse.

     ¡Te leo! ¡Déjame un comentario! ¡Gracias!



2 comentarios:

  1. Hay un libro muy gracioso que trata de anécdotas sucedidas en librerías. se titula "Cosas raras que se oyen en las librerias" de Jen Campbell. Igual te gustaría. Lo leí en una aplicación que se llama Nextory, a la que estoy suscrita, pero igual también lo venden en librerías. Quizá tambien podrías encontrarlo en biblioteca, pero es de una edición muy actual para ello. Pero nunca se sabe. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Qué curioso! No lo conocía, sí, lo buscaré porque parece interesante... Muchas gracias por tu comentario, pásate por aquí cuando quieras, estás en tu casa. Un saludo. :) :*

      Eliminar