Oteando el paisaje
me he encontrado con tu mirada,
se posaba en algún punto
del horizonte,
a ella la acompañaban tus pensamientos
y una tímida sonrisa en tu rostro.
Me sorprendiste mirándote entonces,
tu sonrisa se amplió
y tu mano, cálida,
acarició mi fría mejilla.
Las palabras sobraban
en aquel íntimo momento,
solos tú, yo y el paisaje,
ese que armonizaba
con nuestro amor,
que se confabulaba
para regalarnos
el mejor momento
de nuestras vidas.
Mercedes Soriano Trapero
Foto: pixabay
Merche has amanecido muy romántica muy bonito el poema
ResponderEliminarjeje muchas gracias, yo siempre estoy romántica... Un abrazo. :)
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