09 febrero 2023

Para el VadeReto: un viaje perfecto.

 




Imagen propuesta para el reto
Fuente: acervo de letras


Un viaje perfecto


Aquel día, todo tenía que salir bien: había llegado la excursión que tanto había planeado en los últimos meses, un día entero con la familia visitando el museo y parque de dibujos animados al que sus hijos, y ella misma, anhelaban asistir desde que conocieron su existencia. Y, por fin, había llegado el momento.

—Mamá, no me encuentro bien, me duele la barriga. —Comentó Carlos saliendo de su habitación un par de horas antes de lo previsto.

—Estarás nervioso, cariño, por eso…

A Sofía no le dio tiempo a terminar de hablar, una gran vomitona del niño, en mitad del pasillo, le demostró que tenía razón y no eran nervios. Corrieron al baño, a tiempo para la segunda arcada. Enredados con dolores, lágrimas y náuseas estaban, cuando su hermano gemelo, Luis, salió de la habitación con el mismo mal. Por desgracia, resbaló con el líquido viscoso que su hermano había dejado en el pasillo, se estampó contra la pared y esta sufrió las consecuencias de su homónimo malestar. El líquido corría por la pared y por el suelo, mientras Luis lloraba desconsolado sentado en el piso lleno de vómito. Sofía llegó deprisa a socorrerlo y lo condujo al baño, metiéndolo en la bañera directamente.

La puerta de la calle se abrió en ese momento, el padre de la familia y marido de Sofía, Mateo, aparecía con unos sabrosos churros para empezar el día con buen pie cuando se encontró con el pastel, nunca mejor dicho. Él, hipocondriaco desde que nació, amagó una náusea que, al final, estalló en la bolsa de los churros, aromatizada con su intenso olor.

—¡Vete, Mateo, vete! No empieces tú también, bastante son ellos dos… —Gritó Sofía desde el baño cuando escuchó a su marido.

Entre náusea y náusea, acertó a decir un “llamaré a mi madre”, y se salió al portal, a la espera de que su madre, enfermera de profesión, acudiera a rescatarlos.

Afortunadamente, la mujer llegó enseguida, pero con el marido a cuestas, porque ella tenía un brazo en cabestrillo y no podía conducir. Su esposo, hipocondriaco como el hijo, de tal palo tal astilla y el colmo de una enfermera, acabó sentado en el portal al lado de su hijo, algo mareado al ver el tono cambiante de la piel de su vástago, que oscilaba entre el verde y el rojo, pasando por el morado, en cuestión de segundos.

Tras diez minutos agónicos, Sofía salió, colocándose la ropa, la que se había cambiado, con los zapatos en una mano y, en la otra, una mochila con todo lo que tenía preparado para la excursión.

—Tu madre dice que me vaya yo al parque, que lo aproveche al menos…

Y Mateo, que andaba ahora por el morado, la despidió con la mano otorgándole así su beneplácito.

Se marchó, despacio, sin saber muy bien si era una buena decisión, mientras reflexionaba. Sabía que su familia estaría bien porque no era un virus, sus hijos se dieron un atracón de pizza la noche anterior, aunque ella se lo advirtió varias veces, de escarmiento les serviría por tanto. Y lo de su marido, lo de siempre, si los niños enfermaban, él también, parecía un gemelo más. Necesitaba terapia psicológica, pero no lo asumía, esto tendría que servirle, igualmente, de escarmiento, a ver si ya se trataba de una vez.

Según avanzaba hacia el coche, más se convencía de que le había tocado la lotería, no debía sentirse culpable, ellos se lo habían buscado. Su suegra se había hecho dueña de la situación, cuidaría mejor que ella a sus hijos y llamaría a alguien para que limpiara el desaguisado. Cuando acostara a los niños, se pondría con el padre y el marido, les echaría la charla de siempre y eso los volvería a la realidad de que ellos no tenían nada, ninguno se había dado un atracón de pizza. Ella se había esforzado mucho preparando ese día, se lo merecía.

Y, efectivamente, la excursión fue inolvidable y el día resultó perfecto.


Mercedes Soriano Trapero

Para el reto "VadeReto"




Instrucciones del reto






12 comentarios:

  1. ¡Me encanta, Merche! Dramático e irónico al mismo tiempo.
    Eso sí, menudo comienzo, he estado a punto de salir corriendo al baño, (es broma, no puedo correr 😅😂).
    La verdad es que Sofía se merecía esa excursión. A saber cuánto trabajo se pegaba a diario, sin recompensa, para luego verse fastidiada por la inconsciencia de su familia. El padre y suegro, unos niños grandes que se dejan llevar por los acontecimientos. ¡Qué poco estómago! Y la pobre suegra, qué es un tesoro, lo arreglará todo, como buena sanitaria que es, está acostumbrada a dar, sin que le pidan y sin recibir demasiado a cambio.
    Muchos mensajes en este breve cuento que, ante su aparente simpleza, esconde una grandísima historia.
    Felicidades y Muchas Gracias por tu participación en el VadeReto.
    Queremos fotitos de Sofía pasándoselo como un oso panda en un campo de bambú.
    Abrazo gordo.

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  2. Me alegra que te haya gustado, sí, de ironía va sobrado, también un poco de humor y mucho mensaje. Todos necesitaban un escarmiento y Sofía el viaje. Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo. 😊

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  3. Muy bien logrado tu relato Merche, complicada sencillez y la verdad que encierra. Varios mensajes aquí con algo de ironía (o mucho). Describes demasiado bien, hasta el olor siento. Bueno, creo que me voy a resbalar. O ya soy hipocondriaca también? 🤣.
    Excelente, mucha suerte en el reto. Abrazos!!!

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    1. jajajajaja muy bueno tu mensaje, jajajaja. Muchas gracias Maty. Un abrazo. :)

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  4. ¡Hola, Merche! ¿Te imaginas que esta historia fuera real y Sofía escribiera un tuit tipo "Me voy de excursión, aunque mis hijos y esposo se encuentran enfermos". Ya imagino respuestas tipo "mala madre", "egoísta" y demás. Y es que en el trasfondo planteas el tema con mayúsculas: el individuo frente a la sociedad. En este caso, Sofía como persona individual frente a su familia. Desde luego, me subo al carro de ella. Pese a que esté mal visto en esta sociedad tan "sostenible y solidaria" la esencia de la vida humana es que cada uno logre su desarrollo personal, porque esa es la única forma de que sea feliz y siendo feliz es la única forma de poder luego compartir la felicidad a los demás. Pienso en esas personas que viven encadenadas al cuidado de un familiar, con su tiempo esclavizado por el otro y la frustración personal que les genera. Estupendo relato. Un abrazo!

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    1. Hola David, totalmente de acuerdo contigo, lo importante siempre es la persona, es cierto que puede tener personas a su cargo, pero, si no hay problemas (como en el relato), que sea feliz y disfrute, tiene derecho (ya sea madre, padre, abuela o abuelo)... Y lo del tuit, jajajajaja, me lo puedo imaginar, luego se haría viral y saldría hasta en los telediarios de las televisiones... ¡Vaya sociedad esta! Un abrazo. :)

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  5. Vaya excursión mas entretenida. Entretenida para nosotros claro, porque eso de excursión alegre tiene muy poco ja ja. Entretenido y divertido relato. Un saludo desde ANTIGÜEDADES DEL MUNDO.

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  6. Buenísimo, me encantó leerlo y disfrutar de esta maravillosa excursión. 😘

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  7. Una suegra.... SUEGRA!!..... con tanto enfermo del piloro, sin esta dama toda la familia se vendria abajo en cuestion de segundos

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