¡Hola!
¿Te animas a jugar?
Antes de proponer el juego de hoy, os enseño un libro:
Es un libro que nunca se terminará de leer, una persona tardaría más de un millón de siglos en terminarla. Su autor es Raymond Queneau y su título Cien mil millones de poemas, salió a la luz en 1961. “Este pequeño trabajo permite a todos componer a voluntad cien mil billones de sonetos, todos regulares, por supuesto. Después de todo, es una especie de máquina para hacer poemas, pero en cantidades limitadas; es cierto que este número, aunque limitado, proporciona lectura durante casi doscientos millones de años (lectura las veinticuatro horas del día)”, especifica Queneau en el prefacio del libro. Consta de diez sonetos nada más, pero cada verso está fragmentado lo que le permite mezclarse con el resto de poemas, formando una nueva composición y así sucesivamente. Sería como un puzle poético.
Curioso, ¿verdad?
En el cincuenta aniversario de la publicación de ese libro, diez autores de la literatura española lo homenajearon, creando el que os enseñó a continuación.
Como veis, está formado por tiras de papel que se pueden combinar entre sí, una réplica del creado por Queneau.
Por tanto, el juego creativo de hoy consiste en hacer un puzle poético, no podemos recrear el libro del que os he hablado, pero sí podemos jugar con los poemas. Os pongo un ejemplo: he mezclado dos de mis poemas favoritos, de Garcilaso de la Vega y de Francisco de Quevedo, en concreto los tercetos de ambos sonetos, creando así una composición nueva:
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
medulas que han gloriosamente ardido.
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida:
por hábito del alma misma os quiero.
Su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.
Cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir y por vos muero.
Un buen ejercicio mental una idea creativa cien por cien , no prometo nada , intentaré a ver si encuentro algo que este a la altura ajjja. Un besote.
ResponderEliminarHola Campi, es muy fácil el juego, tú trae algo aunque no esté a la altura, jeje.
EliminarUn abrazo. :)
Tarde buscada paz del alma mía,
Eliminarque la vana inquietud del mundo ignoras,
donde no la ambición hurta las horas,
y entero nace para el hombre el día.
Feroz de tierra el débil muro escalas,
en quien lozana juventud se fía;
más ya mi corazón del postrer día
atiende el vuelo, sin mirar las alas.
Son dos sonetos el primero de DIEGO HURTADO DE MENDOZA. “Amable soledad, muda alegría”
el segundo de FRANCISCO DE QUEVEDO. A LA BREVEDAD DE LA VIDA.
Ha sido muy interesante, otra vez lo haré mejor ,gracias.
Pues te ha quedado genial, Campirela, pegan totalmente las dos estrofas que has elegido de los sonetos originales, parece, incluso, el mismo poema. Muy buena combinación, mejor que la mía, sin duda.
EliminarGracias por participar en el juego.
Un abrazo. :)
Buena idea y lindo juego Merche, abrazo grande
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn abrazo. :)
Una buena iniciativa. Un ejercicio más difícil sería mantener la estructura del soneto. Saludos.
ResponderEliminarEso sería lo ideal, pero muy complicado... Gracias por la sugerencia y por pasarte.
EliminarUn abrazo. :)
Hola Merche, muy interesante. Te quedó muy bien ese poema. Saludos.
ResponderEliminarHola, Ana: muchas gracias.
EliminarUn abrazo. :)