Ayer me encontré con un poeta,
uno de esos de verdad,
de los que respiran sentimientos
y llevan las metáforas como sombrero…
¡Sí, ese!
Justo en el que estás pensando.
Me miró de arriba abajo,
me sonrió y me dijo:
pliega las palabras, muchacha,
que se te escapa el poema…
No entendí lo que me dijo, claro,
pero no podía hacer un feo
a tan grande personaje.
Así que, con la mejor de mis sonrisas,
y la peor de mis frases respondí:
estoy aprendiendo, Don…
Y ya. Él siguió sus pasos.
Yo seguí los míos.
Y hoy, después de madurar las palabras,
no sé si las suyas o las mías,
pienso que aquel que se tacha de sabio
por muy poco humilde se tiene,
pues nunca el saber se alcanza,
ni nunca de aprender se termina.
Y aunque creo que con mala intención
no fue su pronóstico,
a mí me dejó en letras, frías si cabe.
Supongo que no sería su propósito,
pero quien ha vivido vida y media,
le da igual lo que interpretes,
y le da igual lo que sientas,
aunque no debería ser,
pues nunca humanos dejamos de ser.
Seguiré plegando mis palabras,
al modo que yo sé,
seguiré aprendiendo más, si cabe,
y las juntaré en poemas,
en cuentos o en novelas,
da igual,
pues lo importante siempre será,
que yo feliz seré
mientras de palabras disfrutar podré...
Magistral poema, digno de una maestra,
ResponderEliminarde este precioso arte, que es el poesía
yo no ese poeta, pero con humildad en mi corazón
la regalo mi admiración, de corazón y de hecho
tiene su me encanta, querida amiga, maestra
de las que quiero aprender,
este bonito arte de la literatura
que es la poesía.
Muchas gracias, Óscar.
EliminarUn abrazo. 🤗
Siempre hay el que se cree superior y ve "menos" al otro. Uno va aprendiendo en el camino siempre. Un poema genial que expresa precisamente esto. Saludos Merche.
ResponderEliminarAsí es, Ana, así es.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo. 🤗
Me gusta mucho el concepto de plegar palabras. Abrazo Merche
ResponderEliminarSí, aunque depende de cómo se interprete el verbo plegar, claro...
EliminarGracias por pasar y comentar.
Un abrazo. 🤗
Lo que pones aquí es el meollo de la vida, Merche. ¡Qué importa nada, si las palabras danzan en ti llevando y trayendo vida! Sí, hay una altura que nada importa una aprobación, importa tu alma y su tranquilidad. Muchos abrazos!
ResponderEliminarMuchas gracias, Maty. Lo importante siempre es la humildad, como tú y yo decimos.
EliminarUn abrazo. 🤗
Magnífico poema, Merche.
ResponderEliminarQué grandes hace a las personas que la profesan la humildad. Y qué cierto todo lo que se desprende de tus versos.
No dejes nunca de hacer lo que te hace feliz ni dejes que nadie te haga sentir pequeña.
Un abrazo enorme.
Mil gracias, Estrella. Valiosos consejos los que transmites. Intentaré seguirlos, no lo dudes.
EliminarUn fuerte abrazo. 🤗
¡Hola Merche! Me encanta cómo conviertes un momento que podría haber sido incómodo, con ese comentario del poeta que te hizo dudar. La imagen del poeta “respirando sentimientos” y llevando “metáforas como sombrero” me hizo sonreir, ¡es tan viva! Pero lo que más me llega es esa humildad sincera, esa forma de decir “sí, no entendí del todo, pero sigo mi camino”. Es como un recordatorio de que no importa lo que opinen los “sabios”, lo importante es seguir creando con amor. Me dejó pensando en cómo todos nos cruzamos con gente que, sin querer o queriendo, nos hace cuestionarnos cosas trascendentes, pero al final lo que cuenta es seguir siendo fiel a uno mismo.
ResponderEliminarUn abrazo :).
Hola, Marcos, lo importante siempre es hacer lo que a uno le gusta, sin perder el respeto a los demás y viviéndolo con humildad, no vanagloriándonos ante otros.
EliminarGracias por tu comentario.
Un abrazo. :)
Muy bueno Merche, las pequeñas vacas sagradas que se piensan sapientes y perfectos, sin darse cuenta que en ello mismo radica su poca valía sea quien sea y salga de donde salga, eso sí, hay siempre que preguntarse los motivos de las aseveraciones o las negaciones, es una manera de aprender sobre uno mismo y avanzar, eso sí, que nadie te desaliente en el objetivo que te has propuesto. Abrazo grande, Themis
ResponderEliminarGracias, Themis, hay que sacar una enseñanza de todo lo que te digan, pero según cómo te lo digan.
EliminarUn fuerte abrazo. :)
Hola, Merche. Me ha encantado el poema, y también el mensaje que transmite. Siempre hay quien se cree superior y necesita hacerlo notar, pero para mí, la verdadera grandeza se encuentra en la sencillez. Las personas que realmente valen no apagan a nadie para brillar, porque su luz habla por sí sola.
ResponderEliminarUn abrazo 🤗
Hola, Beatriz, muchas gracias. Por desgracia, hay muchos así por la vida, en todas las facetas.
EliminarUn abrazo. 🤗
Plegar las palabras, sugerente manera de describir el juego diario frente a un papel o una pantalla y los cientos de palabras de las que uno dispone para contar aquello que brota de tus dedos.
ResponderEliminarFascinante poema.
Un abrazo.
Muchas gracias, Javier. Me alegra que te haya gustado.
EliminarUn abrazo. 🤗
No hay mejor maestro que una misma, Merche. Ese jugar con las palabras, dominarlas y disfrutar con ellas es el medio y el fin.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo :-)
Así es, Miguel. Mil gracias.
EliminarUn abrazo. 🤗