Abrir podrá mis ojos el aventurero
libro que me llevase el dulce día,
y podrá enredar esta alma mía
hora a su afán deseosa y grata;
mas sí, de esta parte, en mi cabeza,
estimulará la memoria, donde leía:
hojear saben mis ojos este libro cálido
que pierde el respeto a la ignorancia.
Libro a quien todo un lomo prisión ha sido,
letras que siglos a tanto tiempo han dado,
palabras que han gloriosamente calado,
su vista dejará, no su cuidado;
serán recuerdo, mas tendrá sentido;
palabras serán, mas palabras aprendidas.
Mercedes Soriano Trapero
Foto: Facebook
(Perdón, Francisco, por el parafraseo)

Muy buen parafraseo Merche, uno abre, el otro cierra, uno polvo otro palabras, sin embargo los dos marcan un intesante juego de circunstancias. Abrazo grande Themis
ResponderEliminarMuchas gracias, Themis.
EliminarUn abrazo. :)
Merche, ahora Quevedo! Dále niña, que tú sí que puedes. Abrazos!!!
EliminarJajajaja. Sí, pobre Quevedo...
EliminarGracias, Maty.
Un abrazo. 🤗
Un buen poema al estilo Quevedo sobre los libros. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Federico.
EliminarUn abrazo. 🤗