Microrrelato para el blog el Tintero de Oro
Aquella noche las estrellas estaban revueltas, la luna llena las eclipsaba y la vida bullía en la vía láctea.
―Mummy, hay una fiesta en la Osa Menor, ¿me dejas ir?
―¿Y qué estrella se te ha perdido a ti por aquella constelación?
―Todas mis amigas van a ir…, déjame por fi…
La conversación fue interrumpida drásticamente por Orión que entró derrapando encima de una estrella fugaz.
―¡Mummy, mummy! ¡He cazado un centauro!
―Cállate, Orión, estaba hablando yo primero con ella.
―¡Ya! No peléis los dos. Casiopea, no puedes ir a la Osa Menor a ninguna fiesta y Orión, te tengo dicho que no caces centauros.
―¡¿Por qué?!
―Pero…, se puso en el trayecto de mi flecha…, yo no hice nada…
―¡Silencio los dos! Cada uno a su estrella.
―¡Mira, mummy! ¡Un humano!
―¿Dónde, Orión, dónde?
―Allí, cerca de las pléyades.
―No podemos ver a los humanos, Orión, estamos demasiado lejos... Deja de liar a tu hermana.
―Pero es verdad, mummy, mira…
En la tierra, un telescopio gigante jugaba a adivinar constelaciones. Detrás de su lente, un ojo humano parecía vislumbrar cierto movimiento en la Osa Mayor, tres estrellas parecían observarlo.
Cuaderno de cielo, 6 de agosto de 2025.
―2.05 a.m. el telescopio detecta movimiento extraño en la Osa Mayor, las estrellas parece que han cobrado vida y, además, me hacen señas...
―No puedo poner esto, me dirán que estoy loco.
―2.05 a.m. sin novedad, tranquilidad en la bóveda celeste, ningún cambio digno de destacar.

Hola Merche, me ha encantado tu cuento cósmico infantil: convierte el cielo estrellado en barrio juguetón donde Casiopea y Orión pelean como hermanos y la mummy pone orden. Lo que mola: Las estrellas/constelaciones como familia: la mummy, flechas de Orión cazando centauros — mitología en zapatillas.
ResponderEliminarEl telescopio humano: ojo que espía, anotación censurada ("me dirán que estoy loco") — realidad vs. fantasía.
El cierre con cuaderno: 6 de agosto de 2025, movimiento extraño que se borra por cordura.
En resumen: una fábula estelar que dice: el universo es un patio de recreo... pero para los adultos es un "sin novedad".
Un abrazo. :)
Gracias, Marcos.
EliminarUn abrazo. :)
Muy bueno, Merche, muy bueno tu micro de Ciencia Ficción o Fantasía (no sabría definir qué categoría lo define mejor). Ese final me ha hecho recordar la hipocresía y falsedad que rigen algunos comportamientos humanos, quizá paternalistas en la creencia de que ciertas revelaciones no podríamos digerirlas ni admitirlas..., quizá, ¡quién sabe!
ResponderEliminarEn todo caso, me ha encantado leerte y ese toque fantástico, felicidades.
Gracias por compartir tu trabajo.
Un abrazo, compañera.
Hola, Patxi, muchas gracias. Quería que hubiese sido más de fantasía todavía, pero bueno, así salió y así se quedó. Sí, la hipocresía final es muy típica de esta sociedad.
EliminarUn abrazo. :)
Buenísimo, Merche. Un micro lleno de ternura y muy original. El desconcierto del astrónomo y su mentirijilla como cierre da un pequeño giro al cuento y deja una sonrisa. Me ha gustado muchísimo. Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias, Marta. Él será el responsable de que el resto del mundo no sepa la verdad que ocultan las estrellas... Un grave error, jeje.
EliminarUn abrazo. :)
Cuanta verdad nos habla el universo, y seguimos callando porque nos llamaran locos, esta es la ventaja de escribir, el que podamos transmitir nuestros mensajes, sin problema alguno, nadie llamará loco, a alguien que hizo un cuento. Buen relato Merche como siempre nos trae las aventuras del cosmo en una forma muy particular. Abrazos desde Venezuela
ResponderEliminarMuchas gracias, Raquel. Sí, esa persona se lamentará de no contar la verdad de lo que ha visto, jeje.
EliminarUn abrazo. :)
Muy original, con aire de cuento de fantasía, y contrastando el plano de la ficción literaria con el científico. Saludo.
ResponderEliminarGracias, Fernando. Siempre gana la fantasía..., ¿o era la ciencia?
EliminarUn abrazo. :)
¿Qué sería de los humanos sin esos ramalazos de locura? Se volverían... ¿locos?
ResponderEliminarBuena aportación al reto.
Un abrazo.
Ya te digo, Macondo, jeje, necesitamos esas pequeñas salidas del mundo fantástico para alimentar nuestra locura...
EliminarMil gracias.
Un abrazo. :)
Bueno, original, con gracia y cierta profundidad a la vez. Yo diría que tu humano es un curioso pero que no llega a descubridor porque es un tanto cobarde. Una pena para él y acaso para el mundo, pero no para tu historia que ha quedado redonda. Un abrazo, Juana
ResponderEliminarHola, Juana, muchas gracias por tus palabras y análisis. Sí, el hombre queda como un cobarde.
EliminarUn abrazo. 🤗
¡Bravo por ese intercambio de estelares y terrestres!, claro que unos ponen más intención y otros se acobardan, pero la vida es así, en nuestro planeta al menos.
ResponderEliminarOriginal aporte, Merche.
Muchas gracias, Tara. Yo estaría del lado de las estrellas, jeje.
EliminarUn abrazo. :)
Muy suave micro Merche, dulce, tierno y esas cosas que se ven y no se pueden decir pues pensarían que se está loco. Abrazo bien grande Themis
ResponderEliminarMuchas gracias, Themis. Yo sí lo diría si me encuentro algo entre las estrellas, jeje.
EliminarUn abrazo. :)
Merche, me ha parecido un micro muy tierno, así como cuando creas personajes, te sale la dulzura. Me pareció inocente y lindo. Abrazo grande!
ResponderEliminarAy, Maty, la sensibilidad se me escapa por todos los poros, no lo puedo evitar...
EliminarMil gracias.
Un fuerte abrazo. 🤗
Desde luego hay que tener cuidado con los informes que se transcriben después de algunas observaciones celestes. También por allá arriba se corren sus juergas y es peligroso declarar lo visto sin ser tachados de dementes oníricos. Divertido relato, el final de traca.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Francisco. Él mismo pensará que lo había soñado, jeje.
EliminarUn abrazo. 🤗
Qué bonito y original micro, Merche. Fascinante cómo has convertido el cielo en un escenario familiar, con Casiopea, Orión y la “mummy” discutiendo como si fueran de casa. Hay ternura y humor, pero también una crítica suave a nuestra falta de fe en lo fantástico. El final, con el astrónomo borrando la verdad, me da que pensar, cuantas cosas nos estaremos perdiendo porque los "locos" no se atreven a contarlas. Muy redondo y luminoso. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Javier. Pues eso, a saber la de cosas que nos estemos perdiendo...
EliminarUn abrazo. 🤗
Hola Merche te quedó fantástico.
ResponderEliminarEsos diálogos son geniales y el final es apoteósico.
Te mereces muchos aplausos 👏👏👏
Un abrazo
Puri
Muchas gracias, Puri. Me alegra que te haya gustado.
EliminarUn abrazo. 🤗
Menudo movimiento había en las estrellas. No me extraña que se notara movimiento desde la Tierra. Entre bailes y caza... Genial.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajajaja, sí, tenían montada una buena allá arriba...
EliminarMuchas gracias, Rosa.
Un abrazo. :)
Hola Merche, ¡qué tierno relato! Con ese Orión y esa Casiopea haciendo lío y el detalle del astrónomo que mejor no pone lo que está sucediendo o lo tildarán de loco. Un relato muy agradable de leer, te felicito, perfecto para el reto. Saludos.
ResponderEliminarHola, Ana, muchas gracias. A las estrellas les dio por ahí en este micro...
EliminarUn abrazo. :)
Hola Merche. Quien sabe lo que se verá por los telescopios que los astrónomos se callan para que no los tomen por locos, pero una familia estelar ya sería para premio. Desde hoy veré como otros ojos a la Osa Mayor, quizás Orion y Casiopea me guiñen un ojo. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Jorge, seguro que hay mucho que contar y no cuentan o por seguridad o por locura exactamente.
EliminarGracias.
Un abrazo. 🤗
Hola, Merche. Me encantó el relato. Pasé de pensar que se trataba de una personificación de las estrellas, a entender que, realmente, cobraron vida. Esperemos que no quieran darse un paseo por estos lares, no creo que podamos sobrevivir a la energía de semejantes cuerpos masivos. Ja, ja.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, Cynthia, jeje, sí, no creo que pudiéramos con tanta energía.
EliminarMe alegro de que te gustara. Gracias.
Un abrazo. 🤗
Hola Merche, cuántas cosas pasarán por ese espacio y no nos enteramos me ha parecido muy divertida tu historia me ha gustado mucho un abrazo.
ResponderEliminarHola, Ainhoa, mil gracias. Sí, cuántas cosas pasarán y sin enterarnos de nada...
EliminarUn abrazo. :)
Entrañable relato, con personajes míticos interactuando con humanos. Salu2
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn abrazo. :)
Un relato muy original, Merche. ¿Qué verán algunos observadores en sus telescopios que no nos cuentan? 😉
ResponderEliminarUn fuerte abrazo :-)
Muchas gracias, Miguel. Pues eso, a saber lo que vean...
EliminarUn abrazo. 🤗
Hola Merche
ResponderEliminarUn cuento muy original que, sin duda, gustará a más de un niño sintiéndose protagonista. Yo también me pregunto cuántas cosas interesantes se callarán los astrónomos para que no los tomemos por locos.
Un abrazo.
Hola, Marlen, gracias, niños y no tan niños.
EliminarUn abrazo. :)
Hola, Merche. Un divertido relato en el que humanizar a las estrellas. El astronauta totalmente desconcertado. Un gusto leerte.
ResponderEliminarHola, Mirna, gracias por pasar.
EliminarUn abrazo. 🤗
¡Hola, Merche! ¡Te ha quedado un microrreto con un cielo muy vivo! Me gusta esa personificación que le has dado a las constelaciones, muy acorde con las formas que se suponen que representan según la mitología. Lástima que no haya quedado documentado je, je, je. ¡Gracias por participar en el microrreto!
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Auxi, gracias y, sobre todo, gracias a ti por la convocatoria.
EliminarUn abrazo. 🤗
Un cuento infantil muy logrado que a la vez es formativo sobre las estrellas. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Federico.
EliminarUn abrazo. 🤗