Microrrelato compuesto para el reto juevero propuesto por El Vici Solitari
Aquel día la pereza no pudo con María, se despertó antes que el despertador, cosa poco común el resto de mañanas de su vida; sin embargo, ese día, en concreto, presentaba un gran proyecto en su empresa, el que la catapultaría hasta las altas esferas de la organización.
Llegó pronto a la oficina y, nada más entrar, se sorprendió al comprobar que su voluptuosa compañera Leticia se pavoneaba, como siempre, entre las mesas de los pocos que ya habían llegado a trabajar. Con voz melosa se le acercó, permitiéndose el lujo, incluso, de flirtear con ella, ―era curioso pero nadie conocía su verdadera orientación sexual, la lujuria la vencía, además de la soberbia, la avaricia y la envidia, un ejemplar del que era mejor salir huyendo―. Le costó quitársela de encima y recurrió a la excusa, simple, de ir al baño para huir.
Estuvo varios minutos en el tocador, no solo para deshacerse de Leticia, sino también para retocar su vestuario y las notas del proyecto que llevaba impresas en su cabeza. Con un profundo suspiro que calmó sus nervios salió y se dirigió a la sala de juntas. Al llegar, la molesta secretaria de su jefe le cerró el paso.
―Lo siento, señorita Rodríguez, no puede entrar, el consejo está reunido.
―Ya, comprendo, pero creo que en esa reunión tengo que estar yo presente, debo presentar mi proyecto.
En ese momento, la puerta se abrió y María comprobó cómo los jefes de la empresa comían a dos carrillos algo que, para su sorpresa, Leticia les había llevado. Esta, con su sensualidad, invitaba a comer a los altos cargos que, con una gula desmedida, devoraban la comida con la boca y con los ojos el cuerpo de Leticia, o a la inversa, en algunos casos.
Muy a su pesar, comprendió lo que estaba ocurriendo, la envidiosa de Leticia le había pisado el proyecto, de ahí las preguntas de los últimos días sobre el mismo y que hoy, precisamente hoy, la entretuviera nada más pasar, solo quería quitarla de en medio para llegar antes al consejo y presentar el boceto en el que ella llevaba trabajando semanas. Con la ira reflejada en su rostro, giró sobre sus pasos y abandonó el lugar para no volver nunca más.
Bueno, creo que realmente Leticia es un mal bicho, en ella parece concentrarse los siete capitales juntos.
ResponderEliminarHay personas que no saben como ser felices si no es jodiendo al de al lado. En fin, en su gloria llevará su pena.
Un besote, Merche, buen relato.
Totalmente de acuerdo. Muchas gracias, Campi.
EliminarUn abrazo. :)
Los 7 capitales están en cualquier parte, a nuestro alrededor constantemente! Es difícil huir de ellos y su influencia! En muchos casos aunque no sean propios, acaban salpicándonos de alguna manera! Un abrazote Merche y muchas gracias por participar en nuestra propuesta! Te deseamos también unas muy Felices Fiestas! Marifelita.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, Marifelita.
EliminarUn abrazo. :)
Bueno, si por algún casual María creía en la meritocracia, recibió la lección de su vida. Seguro que ahora le va mejor.
ResponderEliminarYa te digo. Gracias.
EliminarUn abrazo. :)
El que no corre vuela.
ResponderEliminarAsí es. Gracias, Alfred.
EliminarUn abrazo. :)
Hola Merche, muy bueno. Todos los pecados capitales en un solo día, y es que aunque a veces no estemos conscientes de ellos por ahí andan siempre, en nosotros o en las personas alrededor. Muy interesante la forma de presentarlos. Saludos.
ResponderEliminarHola Ana, por desgracia, así es y pasa más a menudo de lo que pensamos. Gracias.
EliminarUn abrazo. :)
Excelente muestra y ejemplo de los pecados capitales, presentes en todas partes y en cada uno de nosotros, que tenemos que estar atentos para que no se hagan cargo de nuestras conductas y sembremos tentaciones y daño por todas partes. Gracias por este micro, abrazo grande
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn abrazo. :)
Moraleja, que hay que tener cuidado con los compañeros de trabajo... Muy buen relato.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn abrazo. :)
Impresionante y veraz relato que ocurre a diario en el trabajo, escuelas, etc. Felicides y felices fiestas, Merche.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn abrazo. :) ¡Felices fiestas!
Tremenda historia, muy buena Merche, muy bien contada, cuántas Leticias habrá en este mundo, sin dudas muchas.
ResponderEliminarUn abrazo y muchas felicidades en estas fiestas.
PATRICIA F.
Hay muchas, sí. Gracias Patricia.
EliminarUn abrazo. Felices fiestas. :)
Tu historia representa perfectamente "los siete ilustres". Muy lograda la trama, con un desarrollo que invita a que cuentes la venganza de maría posterior a su marcha de aquel territorio prohibido.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo. :)
La suerte de la feas las bonitas la desean.... ese punto algido de educación.... La belleza no esta en el escote ni el corte de su vestido, sino la cordura aunque no siempre le gana a la locura.la combinación perfecta de ellas hace la diferencia
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn abrazo. :)
¡Hola, Merche! Muy buen relato. Desde luego, Leticia no se andaba por las ramas ni dejaba pisarse el terreno usando para ello todas las artimañas conocidas. Un relato que transmite, además de los siete pecados capitales, las emociones que provocan.
ResponderEliminarAprovecho para desearte unas muy felices navidades. Un abrazo!
Hola David, muchas gracias. Feliz Navidad.
EliminarUn abrazo. :)
Madre mía! Menuda pieza! Desgraciadamente haberlas, hailas!
ResponderEliminarUn abrazo y feliz navidad Merche!
lady_p
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo. :) ¡Feliz Navidad!
Un relato donde se muestra de manera muy real lo que ocurre mas de lo que se cree, hay gente así en muchos lugares de trabajo. Terrible!!
ResponderEliminarMuy bueno Merche :)
Te deseo que pases unas lindas fiestas con mucha paz y rodeada de afecto.
Un abrazo,
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo. :) ¡Feliz Navidad, Cecy!
Un relato que cuenta, de una manera muy cotidiana (y además ilustrando algo más habitual de lo que nos pensamos), con el que me has tenido leyéndote bastante intrigada. Ya podías hacerte una segunda parte con la venganza!! La leía encantada.
ResponderEliminarMuy buen relato. Un abrazo, y feliz navidad!!
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo. :) ¡Feliz Navidad!
Por desgracia hay muchas Leticias sueltas por ahí. Aunque también se dice que a cada cerdo le llega su San Martín. Tarde o temprano el karma se volverá contra ella y a Maria le irá bien. Al menos eso espero.
ResponderEliminarUn abrazo Merche.
Disfruta de lo que más te guste en estos días :-)
Sí, hay muchas.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo. :) ¡Feliz Navidad! ¡Disfruta, Ardilla!
hizo bien en no trabajar en una empresa cuyos dirigentes se dejaban publicamente llevar por sus pasiones. Feliz Navidad
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn abrazo. :) ¡Feliz Navidad!
Muy bien resuelto tu relato, Merche.
ResponderEliminarEn el mundo empresarial no cabe la candidez de María. Maravillosamente retratados los pecados capitales en Leticia y los jefes de la empresa.
Un abrazo.
Sí, por desgracia, así es. Gracias por pasarte.
EliminarUn abrazo. :)
Hola Merche, tu relato hace un buen repaso por los siete pecados capitales te felicito. Gran aporte al reto. Un abrazo y feliz Navidad
ResponderEliminarHola Nuria, muchas gracias. ¡Feliz Navidad!
EliminarUn abrazo. :)
Que mal repartido esta el mundo. Leticia acapara 6 de lo 7 pecados y solo deja para María la ira.No we puede decir que acabe bien, pero se ha desecho de un buen montón de toxicidad.
ResponderEliminarAbrazo Merche, y muy felices Navidades.
Jajajajja, es verdad Gabi, no me había dado cuenta de eso... Como dices, María se ha desecho de un montón de toxicidad. Gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo y felices fiestas. :)
María evitó la pereza pero las circunstancias la hicieron caer en la ira.
ResponderEliminarParece que la tal Leticia, acaparadora dee los otros cinco pecados capitales. estaba dispuesta a mucho, por ambición.
Sospecho que deliberadamente se le le insinuó a María, sabiendo que se pondría incómoda, logrando que se ausentara. Y con una rival fuera, entregarse al apetito, en más de un sentido, de los jefes.
Se entiende que puede ser toda una tentación. Pero si no es tan capaz como María, puede que lo presentado sea un desastre.
Muy bien contado. Que tengas felices fiestas.
Un abrazo.
Muchas gracias, Demiurgo. Has entendido bien el relato. ¡Felices fiestas!
EliminarUn abrazo. :)
"Hay gente pa tó", como dice mi amiga suiza" y más en los trabajos , proliferan las aves de rapiña.
ResponderEliminarBesos
Ya te digo, Tracy, ya te digo.
EliminarGracias por pasarte.
Un abrazo y feliz Navidad. :)
Leticia ha sido muy lista y María, a pesar de su inteligencia, una ingenua, que nunca debió confiar en nadie su proyecto, y menos a una trepa. Interesante relato.
ResponderEliminarAsí es. Gracias por pasarte.
EliminarUn abrazo y feliz Navidad. :)
Pobrecita María *.* De todas formas, mejor dejar de trabajar en esa empresa, si sus empleados son tan débiles de mente y cuerpo.
ResponderEliminarMuy buen relato, Merche.
Un abrazo y Felices Fiestas
Muchas gracias, Dafne.
EliminarUn abrazo y felices fiestas. :)
Mira que es difícil meter los siete pecados capitales en una historia tan corta y lo has conseguido. Un abrazo y felices fiestas.
ResponderEliminarMuchas gracias, Federico.
EliminarUn abrazo y felices fiestas. :)
Esta Leticia es una acaparadora, Merche, los quiere todos para ella. Cuántas personas hay así en muchos sitio.
ResponderEliminarUn fuerte y navideño abrazo :-)🎄
Así es, por desgracia, lo malo abunda.
EliminarGracias por pasarte, Miguel.
Un abrazo. :)