Tartufo en el Quijote.

 

Microteatro realizado para el reto del microteatro del mes de enero

Personajes: Tartufo, Don Quijote y Sancho.

El escenario está vacío, una cortina negra al fondo y nada más. Don Quijote duerme apoyado en una piedra. De pronto, entra Tartufo.

Tartufo.- ¡Qué buen hidalgo, vuesa merced!

Don Quijote.- ¿Quién osa regalarme los oídos? Pardiez, ¿dónde está mi escudero?

Tartufo.- Sancho ha ido a destrabar otros entuertos, me ha pedido que acompañe a vuesa merced. Mi nombre es Tartufo, para servirle… (Haciendo una reverencia).

Don Quijote.- En ese caso, si mi fiel escudero lo manda, andemos pues, no perdamos más tiempo…

Tartufo.- Como vuesa merced quiera.

(Andan unos metros en el escenario, subidos a caballos de madera, en el decorado del fondo comienza a subir el telón negro que tapaba la imagen, aparece una fotografía de unos molinos).

Don Quijote.- ¡Pero qué ven mis ojos! ¡Gigantes!

Tartufo.- Es verdad, mi señor, parecen inmensos gigantes…

Don Quijote.- Hay que proteger a mi bella dama Dulcinea del Toboso… ¡A galope, Rocinante, a galope, les embestiré con mi afilada lanza y ni uno dejaré con vida! ¡Mi dama estará a salvo en su castillo!

Tartufo.- ¡Embista, embista! ¡No deje uno con vida! ¡Vuela, Rocinante, vuela!

(Don Quijote sale corriendo metiéndose por un lateral con la lanza apuntando a los molinos, dentro se oyen gemidos y diferentes ruidos y golpes. En el escenario, se queda Tartufo riendo).

Tartufo.- Ja, ja, ja, ja… Gigantes dice el infeliz, ja, ja, ja, ja, además de loco, cegato, ja, ja, ja, ja.

(Entra Sancho por el lateral opuesto).

Sancho.- ¡Señor, señor, ¿a dónde ha ido vuesa merced?!

Tartufo.- Perdón, caballero, ¿a quién busca?

Sancho.- A mi señor, responde al nombre de Don Quijote de la Mancha, va montado en un brioso corcel cuyo nombre es Rocinante, con armadura, lanza y yelmo. ¿Lo ha visto vuesa merced?

Tartufo.- Puede ser, un hidalgo corría ahora mismo por aquí, gritaba algo así como que iba a cambiar de escudero porque un tal Sancho se la había jugado.

Sancho.- ¿Pero qué dice vuesa merced? ¿Está seguro?

Tartufo.- Segurísimo.

Sancho.- Pero…, yo…, yo solo me he detenido a hacer aguas mayores y, después, quedome dormido por allá.

Tartufo.- (Encogiéndose de hombros). A mí no me cuente sus cuitas, yo solo pasaba por aquí. Váyase por allí a ver si lo encuentra.

Sancho.- ¡Me voy, sí! ¡Arre, Rucio, arre, que tenemos que encontrar a nuestro señor! (Sale por el lateral que se marchó Don Quijote).

Tartufo.- (Riéndose). Ja, ja, ja, ja. Lo que me estoy divirtiendo a costa de estos dos. Pero, me voy, antes de que vengan y me descubran… Me pareció ver por allí a Romeo y Julieta, voy a ver qué invento… Ja, ja, ja, ja.

Mercedes Soriano Trapero

Foto: Consuegra, colección personal,

foto tomada por Marta.