Silencio.
La realidad azota.
Las palabras enmudecen.
El mundo grita.
Mi corazón llora.
Nada hay que pueda salvar,
mientras naufraga la vida.
Recuerdos quizá, vanos consejeros,
incautos maestros de un futuro incierto.
Aquellos que desvanecen
la poca dignidad
de lo que creen ser.
Silencio.
No hay nada más que pueda ofrecer
a esta apestosa humanidad
que se recrea en el mal ajeno,
que vomita sobre sus iguales
solo por el placer de hacerlo.
Silencio.
Silencios que claman gritos.
Silencios que ahogan sonrisas.
Silencio ante la imposibilidad
de
hacer
algo.
Recuerdos de un mundo mejor
que agoniza entre charcos podridos
de egoísmo
de envidia
de maldad gratuita...
Fúnebre silencio.
El mundo muere.
Grito silencio
porque solo el silencio
redimirá la luz
que el mundo ha perdido.
Mercedes Soriano Trapero
Foto: pixabay
Una preciosidad de poema. Gracias.
ResponderEliminarMuchas gracias, Beatriz.
EliminarUn abrazo. :)
Cómo siempre digo, hay silencios que gritan más que las palabras. Bello y profundo poema. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Nuria.
EliminarUn fuerte abrazo. :)
Hola Merche, un poema que toca el corazón. Saludos...
ResponderEliminarGracias, Ana.
EliminarUn fuerte abrazo. :)
Precioso Merche, hay silencios que lo dicen todo. Un abrazo!
ResponderEliminarMil gracias, Dakota.
EliminarUn fuerte abrazo. :)
Hola, Merche.
ResponderEliminarEl silencio ante la injusticia ahoga, no poder alzar la voz, solo para decir basta; es terrible.
Y últimamente es verdad que se han perdido las formas, que los ombligos y egos invaden sin importar el daño que puedan hacer a terceros.
Un beso.
Hola, Irene, así es, totalmente de acuerdo contigo.
EliminarGracias.
Un abrazo. 🤗
Hermoso y estremecedor. Una parte de la vida reflejada aquí, me llega hondamente. Un abrazo Merche 🤗🌹
ResponderEliminarMuchas gracias, Maty.
EliminarUn fuerte abrazo. :)
Silencio, fracaso, oscuridad, maldad, ... Todos términos negativos que algún día podamos enmendar. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Federico.
EliminarUn abrazo. :)
Tremendo poema, Merche. Muestras cómo afronta nuestro mundo las injusticias y el dolor que se infringe casi gratuitamente.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo :-)
Mil gracias, Miguel.
EliminarUn abrazo. :)