La creatividad.

 

La creatividad

Siempre lo cuento, en la presentación del libro Abecedario de Creatividad o cuando hablo de los Cuadernos Creativos, hace más de un año vi un dato en Internet que decía que solo el 2% de la población se considera creativo/a; esto me sorprendió, porque no creía verdaderamente que tan pocas personas pensasen algo así y me hizo reflexionar al respecto.

• Se puede dar el caso de que la gente peque de modesta al dar su opinión en esa encuesta y luego, en realidad, sí sean creativos/as, pero, quizá, les cueste reconocerlo por, como digo, ser modestos y con poca confianza en sus posibilidades.

• También puede ocurrir que no se conozca, con exactitud, lo que es la creatividad o se confunda el término, por tanto, no sepan si son o no creativos/as. La creatividad es la capacidad o facilidad para inventar o crear —según el Diccionario de la Real Academia—. Para otras definiciones y saber más en profundidad sobre el tema, recomiendo leer el siguiente artículo:

https://psicologiaymente.com/inteligencia/creatividad-todos-genios

Con seguridad, alguien al preguntarle sobre esa cuestión, habría podido pensar que no crea nada, que no inventa o, incluso, que no tiene imaginación. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no hay que ser Einstein, Leonardo da Vinci, Picasso o J.K. Rowling —a partir de sus nombres puedes ver más información sobre estos personajes famosos—, para crear algo. En nuestro día a día, nos enfrentamos a situaciones que resolvemos utilizando la creatividad; por ejemplo: voy andando por la calle y se me rompe un zapato, ¿qué puedo hacer?… Quizá, le rompo el tacón al otro zapato o lo pego de alguna manera con lo que tenga a mano, etc., es decir, utilizamos nuestro ingenio para salir del paso. Esto es creatividad. Y así con muchos más ejemplos que podría poner, esos pequeños detalles de la vida diaria que lejos de alterarnos nos incitan a pensar y ser creativos/as. A veces, el plan A no funciona y, —siendo creativos aunque no lo sepamos—, recurrimos al plan B o, incluso, al plan C… Y en todos ellos la creatividad ha cobrado un papel importante.

De estas dos reflexiones deduzco que hay muchas personas, fuera de ese 2%, que usan la creatividad, pero no lo saben o no quieren reconocerlo. Pero, si después de todo, piensas o consideras que la creatividad no va contigo, que no has hecho nada nuevo o creativo, que nunca buscas alternativas a los inconvenientes del día a día y que prefieres que otros decidan y piensen por ti…, recapacita, porque la creatividad es mucho más que crear cualquier tipo de obra artística, de la disciplina que sea; la creatividad te aporta la capacidad de pensar de manera diferente, de afrontar los problemas con positividad, de ser activo en tu propia vida y no dejarte llevar por lo que digan o hagan los demás.

La creatividad te ayudará a crecer como persona, a desarrollar tu pensamiento crítico y tu imaginación, a vivir rodeado de “bombillas encendidas”, esto es, de aquello que te gustaría hacer, crear, pensar, reflexionar, indagar y sentir. Y todo ello, mezclado con la motivación creciente que tendrás al ver tu propia superación, te hará más positivo y, en última instancia, feliz, que es aquello a lo que todos aspiramos en la vida.

En definitiva, para mí la creatividad es un estilo de vida, una manera de enfrentarse a la realidad, una meta que imponerse todos los días para superarse, crecer como persona y disfrutar creando, unas veces solo es necesario realizar algo cotidiano de una manera diferente, esto, como ya he explicado, también es creatividad; otras, es crear algo desde cero o intentar hacerlo, el resultado da igual porque lo importante siempre es intentarlo. La obra final solo será el resultado de aquellos momentos felices que has ido experimentando a lo largo de todo el proceso. Y no hay que pensar nunca en que no somos capaces de realizar algo que nos propongamos o que no será digno de enseñar, nunca lo pienses, pues todos somos capaces de hacer cualquier cosa que nos propongamos y el resultado siempre será aquello que, para ti, será bueno y con eso debes quedarte. Eso sí, tampoco aspires a ser un Picasso porque tus propios “delirios de grandeza” te harán alejarte de la verdadera creatividad. Aunque sea el fin mismo de toda obra artística: mostrarlo al mundo y ser admirado y valorado por ello; la realidad es que solo tú debes valorarte y valorar tu obra y, luego, ya se verá… Lo importante es disfrutar el proceso y cultivar la creatividad, porque cuanto más la cultives, más tendrás y, por tanto, más feliz serás.

¡Elige siempre el lado creativo de la vida!

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