A través de la ventana
veo las nubes pasar.
Vuelan al compás del aire,
se mecen en una hamaca imaginaria;
avanzan deprisa,
no quieren llegar tarde
a esa fiesta de nubes
en la que el cielo se convertirá,
en un mar de nubes blancas.
"Mira, aquella parece un elefante",
dice un niño.
"No, es un gato", dice la niña.
Y las nubes no se detienen,
se diluyen, se desparraman,
invitándote a jugar también.
A través de la ventana
veo las nubes pasar,
ellas me recuerdan
que no se van a detener
a esperarme, a jugar,
a imaginar, a soñar...,
y que, quizá, si alzo la mano
algún día las alcance,
porque, algún día,
volaré con ellas,
algún día seré una nube
y solo las letras
quedarán de mí.
Mercedes Soriano Trapero
Foto: colección propia,
desde mi ventana.
Miguelturra, agosto 2022.
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