Las listas.

 

Vivimos en una sociedad de estrés continuo: cubrir los objetivos de la empresa; el tráfico en la carretera; las actividades extraescolares de los niños; los horarios ajustados… Mil y una situaciones que nos producen estrés, ansiedad y ganas de salir corriendo a una playa desierta. No obstante, antes de salir corriendo, quiero comentar algo que todos hacemos y por las que el mundo se ha vuelto loco: las listas, hay listas para todo y de casi cualquier cosa. —Sí, la lista del supermercado es útil, aunque cuando llegas a casa, te has dejado la mitad de las cosas por no acordarte de mirar la lista—. Sin embargo, ¿qué me decís de esas listas como?

-Diez cosas que debes hacer antes de morir. (Aquí puedes ver un ejemplo de los muchos que hay por Internet).

-Diez consejos para triunfar en esa relación que acabas de empezar. (Ejemplo).

-Diez libros que debes leer. (Ejemplo).

-Diez lugares que debes visitar. (Ejemplo).

-Diez súper alimentos que debes consumir. (Ejemplo).

-Diez maneras para hacer una buena lista y no olvidarte nada… (Ejemplo).

¡Qué estrés! Entre los libros por leer, los lugares que visitar, lo que debo comer, lo que no debo olvidar hacer y lo que tengo que comprar en el supermercado…, ¡estoy agobiada! Y solo he mencionado algunas, si recurres a nuestro queridísimo Google verás listas de todos los tipos, colores y tamaños, y de muestra los ejemplos que te he dejado.

Los humanos somos así, nos gusta agobiarnos haciendo, o consultando, listas para exprimir la vida al cien por cien, sin darnos cuenta que lo más sencillo es dejarse llevar, fluir con el destino y acariciar la vida con lo bueno o malo que ella nos vaya dando, sin más pretensión que vivir y buscar la felicidad en nuestra cotidianidad.

Las listas nos enseñan a ser ordenados, a no olvidarnos de ciertas cosas; pero, a veces, es bonito desordenarse, vivir el momento y, por supuesto, olvidar esa lista que dice, por ejemplo, lo que debes hacer antes de morir. Quizá ahí venga montar en globo, un hecho que gustará al que ha hecho la lista, pero que a otro le puede resultar un suplicio por tener miedo a las alturas, ¿por qué hay que hacerlo? ¿Solo porque alguien lo diga? Está bien eso de superarse a uno mismo, pero si es una fobia, a veces su superación nos puede causar más trauma todavía. No es necesario complicarse tanto la vida, vive y si algún día te apetece subir en globo hazlo, aunque tengas miedo, si te apetece hazlo, pero no lo hagas porque una lista te lo haya dicho.

En fin, las listas son útiles, con moderación, sin obsesionarnos con ella y sin darles más importancia que la que tienen: un pasatiempo más.

Espero vuestros comentarios, mientras leo esta lista que acabo de encontrar sobre diez publicaciones que debe contener un blog para considerarse bueno… Y luego haré la lista de la compra, a ver si esta vez no me la dejo en casa.

Mercedes Soriano Trapero

Foto: pixabay