Microrrelato para el reto juevero propuesto por Mónica en su blog.
Al día siguiente de la fiesta, Julia confesó a sus amigas que había conocido al hombre de su vida. Dos años mayor que ella, banquero, moreno, alto y guapo, no se podía pedir más. Lo único que no le gustó fue su vestimenta inusual, un traje de leopardo en una fiesta de gala no pegaba nada, pero eso, justamente, fue lo que le hizo fijarse en él, más el detalle insignificante de llevar una pajarita roja en un traje que no le cuadraba. Él era así.
Cuando le pidió bailar, no sabía si echarse a reír o aceptar, fue una decisión difícil, aceptó y él la enamoró prometiéndole todo lo que ella deseaba.
Sin embargo, poco después, su incipiente relación amorosa acabó truncada. Su leopardo, como ella lo llamaba, estaba en peligro de extinción o lo que era lo mismo, amenazado de muerte por una banda de narcotraficantes con las que negociaba las finanzas del banco. Su disfraz en la fiesta, de leopardo, fue lo que le libró de la muerte esa noche, pero no las posteriores. Julia sufrió la terrible decepción de una promesa rota de alguien con nula credibilidad, mucha cara y ningún respeto.
Lo que ella no sabía es que el hábito no hace al monje y tras una semana sin saber nada de él, resucitó como un hombre normal que había enterrado a su antiguo yo solo por amor, solo por ella, solo por demostrarle que sí merecía la pena.
Un final todo amoroso , me gusto. Muchas veces las primeras apariencias engañan , solo un poco más de tiempo nos dicen como son en realidad.
ResponderEliminarUn besote , logro realizado.
Así es.
EliminarGracias por pasarte.
Un abrazo. :)
¡Oh! Qué bonito final. Lo que prometía ser una decepción, resulta ser una historia de amor de las que sólo se dan en películas.
ResponderEliminarOye Merche, ¿El leopardo este no tendrá un primo? jaja
Feliz día :-)
Jajajaja, ayyy, pues no lo sé, habrá que preguntárselo, pero... ¿qué va a hacer una ardilla con un leopardo? Hay parejas desiguales, pero como esa ninguna, jeje. Así estás mejor, sin duda.
EliminarGracias por pasarte.
Un abrazo. :)
Es todo un depredador. Veremos cuánto tiempo puede mantener aletargada su naturaleza.;)
ResponderEliminarBueno, tenía buenas intenciones... A ver, jeje.
EliminarGracias.
Un abrazo. :)
Un final inesperado y esa cuenta de lo que el amor puede lograr en alguien, abrazo grande y un gusto leerte
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn abrazo. :)
Seguiría sospechando, aunque lo que muchas veces cuenta es las impresiones, en este caso, si a ella la decepcionó de entrada es un llamado que no hay que perder de lado. Pero bue, cada cual jajaj
ResponderEliminarMe encantó.
Un abrazo,
Él mismo vio que su vida no era buena y la cambió por ella, intenciones, de momento, no le faltan.
EliminarGracias, Cecy.
Un abrazo. :)
Un final muy bonito, y un comienzo muy divertido. Me gusta mucho como los has llevado. No ha sonado nada forzado el añadir esos temas. Un abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn abrazo. :)
A veces es necesario la profundidad un amor sincero y real para empezar una nueva vida. Buen relato. Un abrazo
ResponderEliminarPues sí, así es.
EliminarGracias, Nuria.
Un abrazo. :)
Reencuentro feliz al final entre el tiburón d e los negocios turbios y el hombre renacido. Me ha gustado. felicidades.
ResponderEliminarMuchas gracias, Marcos.
EliminarUn abrazo. :)
Muy buen relato Merche, Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Miguel.
EliminarUn abrazo. :)
Hay un dicho africano: La piel del leopardo es bonita, pero su corazón malvado. Es mas o menos como las apariencias engañan. Un abrazo Merche.
ResponderEliminarGracias, Federico.
EliminarUn abrazo. :)
Toda una transformación por amor! Que final tan romántico como inesperado! Je, je! Un abrazote Merche! Marifelita.
ResponderEliminarMuchas gracias, Marifelita.
EliminarUn abrazo. :)
por favor, qué menos que vestir de cavernario en una fiesta, se fijó ella y todo el mundo, pero como la justicia, el amor es ciego y has regalado un final feliz para la pareja Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Rodolfo.
EliminarUn abrazo. :)
jajaja vaya con el "leopardo"! tenía sus recursos! jajaja inesperado y feliz final para una historia que pintaba color de rosa y resultó "animal print" jajajja. Divertido e ingenioso, Merche. Me alegra que la inspiración llegara con nota de humor (la escena inicial del baile me resultó muy pintoresca jajaj) Un abrazo
ResponderEliminarJajajajaja, muchas gracias, Mónica.
EliminarUn abrazo. :)
Muy, pero que muy bueno, Merche. Con final feliz y buen sentido del humor.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Carmen.
EliminarUn abrazo. :)
Es muy cierto que las apariencias engañan y que el hábito no hace al monje, pero también lo es que siempre hay ESPERANZA.
ResponderEliminarAbrazo!
Siempre, Maty. Gracias.
EliminarUn abrazo. :)
¡Hola, Merche! Estupendo giro final a una trama de novela negra con ese sicario perseguido y al que el amor logra dar una muerte metafórica. Sin duda que hasta el peor de los criminales tiene su corazoncito. Un abrazo!
ResponderEliminarHola, David. Bueno, novela negra, no sé yo...
EliminarGracias por pasarte.
Un abrazo. :)
¡jajaja! Qué gran giro final. Me encantó, Merche.
ResponderEliminarGracias, María Pilar.
EliminarUn abrazo. :)
Resultó que estaba realmente enamorado. Y tal vez fue astuto para librarse de las amenazas.
ResponderEliminarBien contado y bien usadas las amenazas.
Besos.
Sí, el amor lo cambió...
EliminarGracias, Demi.
Un abrazo. :)
Me ha gustado el giro que le has dado al relato, la pena es que ella ya se había dejado influir por las apariencias, eso que nunca debemos hacer-
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias, Tracy.
EliminarUn abrazo. :)
Un relato gracioso y muy ocurrente. Me gustó mucho el giro. Un abrazo!
ResponderEliminarlady_p
Muchas gracias, Lady.
EliminarUn abrazo. :)
Qué curioso e interesante tu relato, Merche.
ResponderEliminarEn tan poco espacio creas una situación con un extraño personaje y en último párrafo le das un giro a la historia.
Un fuerte abrazo :-)
Gracias Miguel.
EliminarUn abrazo. :)