En nuestro faro.

 

Microrrelato - carta compuesto para el reto juevero propuesto por Qamar en su blog

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“No sé por qué te escribo, tal vez porque no puedo llevarme conmigo tanto peso en la mochila, pero tampoco deseo que te hagas responsable de unos actos que no te competen. Casi seguro que añadiré un peso sobre tu conciencia, pero también sé que sabrás qué hacer”.

Y lo sé porque eres fuerte. También sé que vendrías aquí, a este faro lleno de recuerdos que fue tan importante en nuestra vida; te sentarás frente al mar y dejarás que tu cabeza se embriague de recuerdos, mientras tu corazón y tu alma se deshacen. No lo hagas, permítete solo una lágrima, nada más, después, suspira, sécate las lágrimas y sal de este faro para nunca volver. Y, por favor, recuérdame con el cariño que siempre nos tuvimos a pesar de que lo que vas a leer no te va a gustar.

Ese verano, cuando estuvimos juntos, amándonos en este faro, no fui sincero contigo, te dije que era soltero y que había viajado a este pueblo de vacaciones, igual que tú. Te mentí, vivía solo a unas manzanas, con mi mujer con la que llevaba casado tres años. Te conocí y mis sentimientos cambiaron, a ella también la quería, pero no era como tú. Después de ese verano, quise romper con ella pero me confesó que estaba embarazada y decidimos darnos una nueva oportunidad lejos de ese pueblo y del faro que tantos recuerdos me traía. Por eso desaparecí tan rápido de tu vida, sin despedirme, aunque un día antes te había prometido amor eterno.

No te mentí con mis sentimientos, te quería y aún te quiero, pero el destino nos jugó una mala pasada. No podía ignorar a ese hijo que estaba en camino y por él lo hice, tuve que elegir.

Perdóname, sé que también me has querido toda tu vida y que todos los veranos desde entonces (y ya han pasado cinco) has vuelto para reencontrarnos en nuestro faro.

Yo no he sido fuerte y no he sido capaz de escribirte hasta ahora, debes olvidarme y rehacer tu vida, sé que lo harás. Solo espero que me guardes en tu corazón tal y como yo te tengo: en el rincón de los amores puros.

Tuyo, para siempre.

(Carta inspirada en la propuesta de Qamar, el principio, y lo demás en el libro El faro de los amores dormidos de Andrea Longarela).

Mercedes Soriano Trapero

Para el reto juevero