Microrrelato escrito para el reto juevero propuesto por Nuria en su blog
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―No quiero oírte, le dije, no sé por qué, no me lo preguntes, pero era la verdad, no quería oírlo. Me dijo que se casaría conmigo si dejaba a su mujer. ¡Mentira! Le grité… Si no me hubiera engañado diciéndome que era soltero no hubiera pasado nada y… ahora… ¿qué hago?
Se escucha un llanto desconsolado.
―Ay, Augusta, no me asustes, qué ocurre…
Una melodía de tensión corta sus palabras.
―No puedo decírtelo, Casandra, no puedo, créeme.
Llora…
―Pero, pero… Yo también quería contarte algo, Augusta.
También llora.
Continuará…
Señores radioaficionados, el serial La espina blanca continuará emitiéndose mañana. No se olviden de sintonizar nuestra emisora puntualmente si quieren conocer qué le ocurre a Augusta y por qué llora sin consuelo. ¿Acaso su enamorado Marco Adolfo ha dejado de quererla? ¿O, acaso, Casandra, que dice ser su amiga, en realidad está enamorada de él? Mañana lo sabremos...
Radio España, su radio de referencia en las ondas.
;))))
ResponderEliminarHay esas emisiones que se oían en esas radios antiguas, aunque yo recuerdo al Zorro.
Un mítico de la radio. Gracias Alfred.
EliminarUn abrazo. :)
Si por algo enganchó la radio aparte que podías estar enterada de lo que ocurría en el mundo, era esas novelas que tenían enganchada a media España y la otra media la seguía por los comentarios de las vecinas. (Lucecita)
ResponderEliminarUn besote, feliz jueves.
Así es, Campi, no había TV por aquel entonces y eran con lo que "mataban" el tiempo.
EliminarGracias.
Un abrazo. :)
Hola Merche, qué recuerdos me traes. Cada día mientras mi madre planchaba o se sentaba en su máquina de coser a las cuatro creo recordar empezaban a radiar la novela, recuerdo Simplemente María, y Lucecita, qué tiempos aquellos y cuánto los hecho de menos. Muchísimas mujeres en aquella época vibraban con las novelas radiofónicas.
ResponderEliminarQué bien elegido el diálogo, apasionante como si se estuviese oyendo por la radio.
Me encantó.
Un fuerte abrazo
Muchas gracias por tus palabras Nuria y gracias a ti por la convocatoria.
EliminarUn abrazo. :)
'Soledad', 'Lucecita', 'Le llamaban Caridad'... son seriales de renombre allá por los setenta. Sin embargo, “Simplemente María” marcó toda una época. Dirigida por Teofilo Martínez y protagonizada por Marisol Martínez (o María Salerno) fue un éxito durante sus 400 episodios. Tuvo novela y película como “Ama Rosa”, y fotonovela.
ResponderEliminarMe extiendo un poco sobre esto porque tu escrito me ha trasladado a aquel pasado y a aquella época en que hubo acontecimientos especiales en mi vida.
Muchas gracias.
Gracias, Marcos, yo no las recuerdo, o me pilló muy pequeña o no había nacido, pero he oído después su historia.
EliminarUn abrazo. :)
La radionovela fomenta más la imaginación que la telenovela.
ResponderEliminarSaludos
Sí, así es. Gracias Julio.
EliminarUn abrazo. :)
Me hiciste recordar las radionovelas de mi pueblo de niño y la tecnología no era tan accesible
ResponderEliminarGracias por pasarte, Miguel.
EliminarUn abrazo. :)
Mis padres eran muy aficionados a escuchar las radio novelas y muchas veces tenía que escucharlas porque las ponían en el coche cuando íbamos de viaje. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Federico.
EliminarUn abrazo. :)
Las radio novelas, que locura, al igual que las películas en el radio, esas me fascinaban, todos los domingos las escuchaba con mi padre, increíbles, abrazo grande Themis
ResponderEliminarGracias, Themis.
EliminarAbrazo grande. :)
Así me aficioné yo a leer a los clásicos (más tarde) primero los escuché radiados en la radio. Evocador relato, besos.
ResponderEliminarGracias, Molí.
EliminarUn abrazo. :)
Vienen a mi memoria esas radionovelas. que mi madre y mis vecinasno sólo oían diariamente sino que comentaban confrontando opiniones,. Puntualamente sentadas para no perder ni un capítulo de las mismas. La radio no sólo combatía la soleedad sino que favorecía la convivencia.Original forma de enfocar el reto semanal. Un saludo.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Pepe.
EliminarUn abrazo. :)
Que tiempos aquellos de los seriales radiofónicos! De cuando la radio era la indiscutible protagonista! La televisión aun no se sospechaba lo que podria llegar a ser! Un abrazote!
ResponderEliminarGracias, Marifelita.
EliminarUn abrazo. :)
Esos seriales eran muy buenos. Yo de pequeña algún fragmento escuché, y siempre acababan en la duda, para invitar a seguir al día siguiente. Seguramente ahora se hace con la misma intención. Por la radio, que sigue muy viva.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tus palabras, Albada.
EliminarUn abrazo. :)
Hola, Merche. Me has traído recuerdos muy emotivos de la radio. Aquellas voces, aquellos seriales que paralizaban el barrio porque todas las mujeres los seguían y los pequeños jugando los escuchábamos también.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Gracias, Pilar.
EliminarUn abrazo. :)
Las radionovelas, el clásico serial radiofónico. Buena aportación Merche! Un abrazo!
ResponderEliminarlady_p
Gracias, Lady.
EliminarUn abrazo. :)
¡Qué tiempos estos que traes a este momento presente, Merche! La vida completita está en un disco duro, todo se recrea, nada se acaba del todo, queda para siempre. Un abrazo grandote 😊🌹
ResponderEliminarGracias, Maty.
EliminarUn abrazo. :)
Me has llevado a mi niñez cuando en las siestas del verano mi hermana mayor escuchaba una radio novela llamada "Lucecita" y después un programa donde la gente enviaba sus cartas cargadas de mal de amores.
ResponderEliminarUn saludo de Buscador
Gracias por pasarte, Buscador.
EliminarUn abrazo. :)
Hay una canción que traducida al castellano dice que El video mató al artista de radio.
ResponderEliminarEs una buena canción. Pero no es cierto. La radio es un medio que sigue vigente, habiendo tenido diversas etapas, como la de los radioteatros.
Que tenían ese estilo tan melodramático. Y el que mencionás deja buenas preguntas.
Besos.
Sí, la radio es única. Gracias, Demi.
EliminarUn abrazo. :)
Un buen homenaje a las novelas o radionovelas!! Cuando por las tardes se sentaban alrededor de la radio a escuchar, y no volaba una mosca jajja
ResponderEliminarUn abrazo,
Gracias, Cecy.
EliminarAbrazo. :)
Para muestra , un botón.
ResponderEliminar¿Para que vamos hablar de una radio cuando podemos oírla?. Mi abuela, ña otra, no la de la máquina de coser, era más de carrusel deportivo, que de las telenovelas, o al menos eso me votaron. También que a mi me pusieron Gabriel por un actor de telenovela, o sea , era el nombre del intérprete, no del personaje.
Besosss Merche
Vaya, curioso lo que cuentas, Gabi...
EliminarGracias por pasarte.
Un abrazo. :)
Las telenovelas de la radio *.* Ahora están los audiolibros... Tengo que probarlos.
ResponderEliminarUn besazo, Merche
Yo no los he probado, pero creo que no me van a gustar... No sé, yo necesito fijar la vista porque me despisto de lo contrario.
EliminarGracias, Dafne.
Un abrazo. :)
genial, se me había olvidad esos viejos radioteatros... que tantas noches de infancia se llevaron.
ResponderEliminarGracias, Gustab.
EliminarUn abrazo. :)
Me encantó Merche, me emocionó, una excelente idea y me emociona porque mi abuelo materno a quién no conocí porque murió muy joven, cuando mi madre era pequeña, había escrito varias historias para ser leídas en la radio, aún conservo una historia a la que le falta su final que nunca llego a la radio, porque nunca mi abuelo pudo terminarla.
ResponderEliminarGracias por traer a mi mente ese recuerdo, un abrazo.
PATRICIA F.
Muchas gracias, Patricia... Una historia muy bonita la que tú me cuentas, deberías terminar esa historia que tienes de tu abuelo, a él le gustaría...
EliminarUn abrazo. :)
A mi también me pillaron las telenovelas y una que me gustaba muchísimo era La Saga de los Porretas. Nos reíamos muchísimo con ellos.
ResponderEliminarhttps://youtu.be/e4zScG3f5Is?si=c-GHAeAetiT0B1Ri
Abrazo grande
Gracias, Amaia.
EliminarUn abrazo. :)
¡Qué recuerdos, Merche!
ResponderEliminarEsas historias llenaban horas y horas de radio.
Un fuerte abrazo :-)
Gracias, Miguel.
EliminarUn abrazo. :)