18 agosto 2025

Me abrazaste.

 


​Me rodeaste con tus brazos
y el miedo
y la ansiedad
salieron huyendo...

Me calmaste
igual que la mañana 
calma al mar embravecido de la noche.

Tras la inmensidad de tu abrazo,
vislumbré otro mundo,
ese al que yo no me atrevía a salir...

Respiraba despacio:
asumiendo los olores
que debía aprender...

Miraba con cautela:
descubriendo aquello
que el miedo, antes, impedía...

Me abriste al mundo
y cuando ya de tu abrazo me solté
fui capaz de dar un paso
en ese mundo al que creía enemigo.

Y no, no se trataba de dependencia,
ni de apego, 
solo de confianza
la que a mí me robaron
y tú me devolviste.

Me abrazaste
para que yo supiera abrazarme.





Mercedes Soriano Trapero
Foto: pixabay


No hay comentarios:

Publicar un comentario