Caen las hojas de los árboles
igual que las del calendario.
Se me vacían los años
a ritmo de rutina
aquella que dicta enero
y que, a veces, amo
y, a veces, odio.
Caen las heridas del pasado
igual que las del presente.
Ni siquiera aspiran a futuro,
cuando la muerte las dicta.
Y de nuevo rezas
para que la de la guadaña
pase de largo.
Caen los segundos de las horas
igual que los minutos te recuerdan.
No se detiene el reloj,
ni las estaciones,
ni el calendario,
ni la vida,
siguen su curso
aunque no estés.
Tú navegas por los cielos
mientras nosotras,
aquí en la tierra,
le echamos paciencia a los días
e intentamos regar los segundos
con horas de felicidad,
mientras los recuerdos
se cuelan
entre
los
minutos…
Octubre,
este año
me dueles.
Simplemente preciosa, Merche. Llena de sentimientos.
ResponderEliminarLa pérdida te ha inspirado unos bellísimos versos.
Me duele tu octubre.
Un abrazo muy fuerte.
Muchas gracias, Carmen.
EliminarUn abrazo. 🤗
Precioso, Merche. Octubre tiene ese algo que a veces duele, como las despedidas que no esperamos o los finales que llegan sin avisar.
ResponderEliminarUn abrazo 🤗
Así es, Beatriz, así es. Mil gracias.
EliminarUn abrazo. :)