Otro caso más de suicidio por acoso…, ¡otro más! Como si no hubiéramos tenido suficiente. Y ahora todos nos rasgamos las vestiduras, le echamos la culpa al colegio, a los profesores e incluso a los padres de aquellos acosadores… No disculpo a nadie. LA CULPA ES DE LA SOCIEDAD. Lo que pasa en los colegios e institutos, el acoso que muchos niños y niñas sufren, es solo el reflejo de la sociedad en la que vivimos. Los niños aprenden desde muy pequeños que reírse de alguien hace gracia a su vez, lo ven en sus propios padres, en la televisión, en las películas, en los juegos y aprenden que si yo hago burla a alguien ya sea niño o adulto, mis amigos se reirán y eso hará que me estimen más. Y con ese don adquirido de ser el gracioso y de hacer burla, crecen. Los padres se ríen a su vez de esa burla; hacen que sus hijos oigan la burla que ellos mismos hacen cuando van en el coche por ejemplo, hacia esa persona que cruza el paso de cebra, ante el famoso de turno en la televisión o ante los políticos… A nadie nos gusta que se rían de nosotros. ¿Qué repercusión tiene eso? Pues el acontecimiento con el que ahora todos nos llevamos las manos a la cabeza. Todos somos parte de ese acontecimiento.
Yo tengo unos kilos de más y he sufrido burlas desde que tengo uso de razón. Soy profesora y he sufrido burlas en el instituto por parte de mi alumnado. Voy por la calle y gente adulta se ríe de mí, de mi vestimenta, de mis gafas, de mi pelo y hasta de mi peso. Lo último que recuerdo, entre otras muchas cosas, es hace un par de años una cajera de un supermercado muy conocido cuando yo estaba en la caja con la compra, llamó a una de sus compañeras y le dijo: tan mal como a ella me van a quedar las gafas… Y después se rieron. Me enteré, tengo buen oído, pero no dije nada por educación. Eran personas adultas, más jóvenes que yo, eso sí, pero adultas, ¿a cuento de qué viene eso? Y esta es solo una anécdota de las muchas que me han ocurrido y, por desgracia, me seguirán ocurriendo. Seguro que tú has visto alguna similar a esta o, incluso, la has sufrido.
Hasta que no aprendamos a respetarnos, a no reírnos del vecino, el acoso seguirá porque no solo hay acoso en los colegios e institutos, lo hay en la vida diaria y si todos no ponemos de nuestra parte el acoso seguirá.
Deja de reírte del vecino; de tu amigo, ese que lleva gafas o unos kilos de más; del político que hace gracia por sus palabras. Y si vas a hacer un chiste que no sea dañino, todos necesitamos reírnos, pero no de los “defectos” de los demás. Respeta, igual que quieres respeto para ti y lucha por una sociedad justa, con valores, con humildad, sin envidias, para crecer juntos, unidos, unos al lado de los otros y no unos pisando a otros… Piensa: los niños y adolescentes son el futuro y ellos solo repiten lo que hacen los adultos.

Totalmente de acuerdo con todo lo que dices.
ResponderEliminarJoroba, Merche, pues sí que se han metido contigo.
Conmigo se metían de pequeña con mi sordera. En fin creo que la mayoría hemos pasado por estas situaciones desagradables.
Un abrazo fuerte.
Así es, Carmen, todos las hemos pasado y la mayoría vuelve a hacerlo. No se dan cuenta del daño que hacen o quizá sí y es lo que quieren...
EliminarGracias.
Un abrazo. 🤗
Hola, Merche. Uff… qué tema tan duro y necesario has tocado. Siento mucho que hayas tenido que pasar por esas situaciones tan injustas, y más aún que sigan repitiéndose incluso en la adultez. Hay gente que, sinceramente, no mide el daño que puede causar con sus palabras o actitudes, o simplemente le da igual.
ResponderEliminarEl acoso escolar no siempre se queda en el patio del colegio. A veces se instala como una sombra que acompaña a las personas en la vida adulta también, y eso es terrible. Mucha gente lo minimiza con ese típico “son cosas de críos”. Pues no. No lo son. Es violencia, y hay que llamarla por su nombre.
Para mí, la responsabilidad empieza en casa, con los padres, sigue en las aulas con los profesores, y se extiende a toda la sociedad. Estamos demasiado acostumbrados a mirar hacia otro lado, no solo con esto, sino con muchas otras cosas que ocurren.
Un abrazo 🤗
Hola, Beatriz, de acuerdo contigo también. Se educa desde pequeños para que no sucedan estas cosas. Lamentablemente, ahora el 75% de los niños es educado por los móviles... Una pena.
EliminarGracias.
Un abrazo. 🤗
Yo creo que es algo que no tiene solución. Ojalá me equivoque, pero no veo, ni por asomo, que el ser humano vaya a cambiar. Yo sufrí acoso una vez en mi pubescencia y en aquel momento hice lo que hice. Lo relaté en la entrada número 190, por si te interesa.
ResponderEliminarAh, y esos que se ríen de ti o de quien sea, que los follen bien con una caña rota.
Jajajaja, gracias Cabrónidas. Visitaré esa entrada que comentas.
EliminarUn abrazo. 🤗
Otra lacra que arrastramos por este mundo, una sociedad en decadencia es lo que tiene, se premia al gracioso, entre comillas, y se critica a quienes tenemos los valores claros, de manera prioritaria, el respeto por los demás. Es más sencillo juzgar que pensar, y más rápido, me alegro de que salga este tema, resaltemos, compartamos y denunciemos a quienes no valoran al ser humano que tienen a su lado, nuestros dirigentes estarán contentos, un pueblo dividido se gobierna mejor.
ResponderEliminarMis saludos Merche, ya, desde las américas, te cuidas y gracias por esta publicación!
Gracias, Ric. Así es, una sociedad en decadencia, sin valores y sin respeto. No se puede esperar mucho de esto.
EliminarPásalo bien por las Américas. Cuídate tú también.
Un abrazo. 🤗
Cada época lo hizo de alguna forma y cuanto más inseguro y fiero se sienta alguien más se burla del otro para no ser él quien se sienta expuesto, es un juego humano muy instaurado y que muchas veces se premia, y fue y es enseñado, la única forma es salirse uno de esos juegos, fortalecerse a sí mismos y que lo que diga el otro no llegue, que no sea la vergüenza o el sentirse menos el que prime sino el aceptarse a si mismo así como se es, y a quien no le guste que no mire. Ser uno mismo y estar contento con lo que se es en un mundo donde buscar la aceptación del otro sea quien sea, hasta un desconocido es lo que marca. Mejor salirse de ese camino. Se lo que es que se burlen, hasta que me salí. Abrazo grande Merche, muy buen tema. Themis
ResponderEliminarGracias, Themis. Te sales de estos juegos, pero la sociedad te vuelve a meter...
EliminarUn abrazo. 🤗
Que agradable encontrarte con gente afín. Te abrazo fuerte, estoy completamente de acuerdo con tu pensamiento y sentir.
ResponderEliminarMuchas gracias. Sí, leí tu artículo y opinamos lo mismo, a ver si el sentido común se va contagiando al resto.
EliminarUn fuerte abrazo. :)
¡Qué barbaridad! Y eso que en el momento en que vivimos hay toda una campaña que intenta concientizar sobre este tema, saber que no valemos por apariencias y el respeto y aceptación al ser humano. Pero creo que es un camino muy difícil de recorrer, aunque hay algunos cambios apenas perceptibles. Te abrazo fuerte Merche.
ResponderEliminarGracias, Maty, como dices, es un camino difícil. Como todo, poco a poco, solo nos tenemos que concienciar todos.
EliminarUn abrazo. :)
Buenas Merche interesante articulo, yo ya publique un articulo sobre este tema, estoy acuerdo contigo.
ResponderEliminarMi blog es https://fernando-opinionpersonal.blogspot.com/
Hola, Fernando, muchas gracias. Cuando tenga un ratillo, le echo un vistazo a tu blog.
EliminarUn abrazo. :)
Tenemos que cambiar mucho, Merche. La sociedad es dura y cruel con quienes son diferentes y vivimos en una espiral donde la violencia crece constantemente, con la clase política incluida. Es cierto que hemos avanzado algo, pero muy por partes que no solucionan el problema. Por ejemplo: Si en el deporte se meten con alguien por su color de piel se monta un lío y se intenta atajar, pero no hay problema si se meten con los de otro equipo, llegando a insultos personales.
ResponderEliminarEn fin, tenemos mucho que cambiar.
Un fuerte abrazo :-)
Muy de acuerdo contigo, Miguel. Somos víctimas y a la vez verdugos y no nos damos cuenta de eso. Hay mucho que cambiar.
EliminarGracias.
Un abrazo. 🤗
Yo también sufrí acoso de pequeño. Es una lacra que viene de lejos. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Federico.
EliminarUn abrazo. :)