El otro día vi en televisión una noticia sobre el postureo. Este término es un neologismo que la Real Academia ha incorporado recientemente a su diccionario:
Actitud artificiosa e impostada que se adopta por conveniencia o presunción.
La noticia era sorprendente: en ella se afirmaba que hay empresas que venden paquetes de fotos con paisajes de ensueño para, únicamente, insertar tu imagen y así colgarla en las redes sociales, sin ni siquiera viajar a ese destino. ¡Sorprendente! También, hicieron entrevistas a personas que contaban que solo habían viajado a un determinado lugar de vacaciones para hacerse la foto en cuestión que colgar en sus redes; otros hablaban de la importancia de hacer selfies de todo tipo: comida, paisaje, gestos cariñosos con la pareja, aunque luego no se miren a la cara, etc.; otros comentaban que era esencial obtener un like, tener más seguidores o que ciertas amistades vieran el postureo para fardar. ¡Sorprendente! Está claro que este mundo nunca dejará de sorprendernos, pero, a veces, la ignorancia humana adquiere cotas terriblemente altas.
Qué triste y vacía debe ser la vida de una persona para estar pendiente, solo, del postureo, de las redes sociales, de subir determinada foto de una determinada manera con un fondo determinado…, con el ánimo, únicamente, de ser envidiado, de obtener un ‘me gusta’ o de que el enemigo o amigo de turno te vea. ¡Qué triste! Pero más triste es todavía cuando simulas o finges estar de maravilla, en un sitio ideal y solo es un escenario detrás, o una foto trucada o, peor aún, la has comprado a alguien para que se vea profesional. Muy, muy, muy triste. Y si después de obtener el ‘me gusta’ de esa foto falsa y de postureo, te enorgulleces de tu acción y te sientes como el influencers de moda, provocando que subas más fotos falsas o de postureo, es que no tienes vida y has sido abducido por las redes sociales.
Y luego nos quejamos porque la intimidad de una persona ha sido ultrajada de cualquier manera…, ¡pero si eres tú el que publica tu vida íntima en las redes! ¡Pero si eres tú el que por obtener un ‘me gusta’ vende su propia dignidad! ¡Pero si eres tú el/la que se jacta de lo que come en el desayuno, la talla que gasta, dónde compra la ropa o en qué lugar exótico está!
Antes, cuando no había cámaras en los móviles, y las fotos eran “de carrete”, hacías las fotos justas, disfrutabas del paisaje, de lo que había a tu alrededor, sin prestar atención a estar constantemente haciendo fotos, pero no para ti o para tu círculo más cercano, ¡no! Ahora esas fotos son para el mundo y…, ¡escucha! ¡A la mayoría del resto del mundo no le importa tu postureo, asúmelo!
Por desgracia, las redes sociales son las que han propiciado este comportamiento, todos acabamos cayendo en la trampa de lo que ese 'me gusta' lleva implícito. Por mi parte, reconozco que no estaría en ellas, o lo estaría muy poco, si no fuera por mis libros y, es más, a veces ni los publicito porque también hay mucho postureo falso en torno a los libros.
Lo que está claro es que una sociedad que vive pendiente de lo que opine el prójimo sobre su vida, que solo aparenta y que se desvive por ese postureo, es una sociedad vacía de valores, de educación y de civismo. Disfruta de las redes sociales de una forma sana, sin aparentar, sin fardar, sin falsos postureos y evita, con tu actitud y ejemplo, que la ignorancia se multiplique. Preocúpate de tu vida y deja a los demás que se preocupen de la suya. No vendas tu dignidad por un ‘me gusta’, ni tampoco intentes quedar por encima de nadie presumiendo de lo poco o mucho que tienes. Valora tu vida íntima y transmite buenos valores, hagamos que esta sociedad sea cada día un poquito mejor y no al revés.
Cuando eres joven y/o te enfrentas a algo nuevo, es normal caer en la tentación de buscar la popularidad pero pasado el tiempo te das cuenta de lo que conlleva, más para mal que para bien: una vida ficticia, creada no solo mediante lo que has descrito, también por el hecho de solo compartir cosas positivas, ya que hacer lo contrario está mal visto. Y, por supuesto, la presión que supone mantenerte en la cresta de la ola, presión que acaba generando malestar, angustia, estrés e incluso depresión. De esto último mucho se ha hablado en relación a los jóvenes que, aún inmaduros, no son capaces de gestionar una situación que ellos mismos provocan.
ResponderEliminarYo siempre he sido bastante reacio a compartir fotos en las que aparezco porque lo que subes la red deja de estar bajo tu control. Otra cosa ha sido paisajes o cosas que me gustaban pero desde hace mucho ya ni eso. De hecho, ya rara vez tomo alguna cuando salgo por ahí. Prefiero, como apuntas, disfrutar en vivo y guardar su recuerdo en mi mente...
Por desgracia, creo que todavía falta mucho para que la sociedad en su conjunto se dé cuenta de los problemas que supone el postureo en cualquiera de sus distintas formas. Máxime si, en casos concretos, dicho postureo mueve masas y con ello dinero sin un esfuerzo aparente. Muy buen artículo, Merche. Saludos.
Hola Emilio, totalmente de acuerdo contigo, habrá que educar a los jóvenes con el ejemplo, no nos queda otra, si los "mayores" no hacemos postureo, ellos terminarán cansándose y verán los peligros que suponen esa práctica. Como tú, yo apenas hago fotos también, algún paisaje como dices que luego los utilizo en mis poesías, prefiero disfrutar del momento y quedarme con los recuerdos en la retina y en la cabeza, las fotos luego ni las ves.
EliminarGracias por pasarte y comentar.
Un abrazo. :)
Hola otra vez Merche!
EliminarPrimero, me llama la atención todo lo que se llega a añadir al diccionario de la RAE. Estoy temerosa de encontrarme al rato el lenguaje inclusivo, si nace Cervantes de nuevo se vuelve a morir.
De lo demás y que es el punto medular de tu artículo, estoy de acuerdo contigo de los pies a la cabeza. Pobres vidas!
Como todo lo que surja en el mundo, deberemos ser nosotros quienes mantengamos los pies sobre la tierra y tener convicciones.
Otro abrazote! 🌹
Ya te digo, Maty. La RAE se adapta a los tiempos y estos avanzan demasiado deprisa y sin contemplaciones, sin pararse a pensar en lo coherente, en lo lógico, en el sentido común, así que, espérate cualquier cosa...
EliminarGracias por tus palabras.
Un abrazo. :)
Esta realidad que cuentas es una prueba más de lo que llevo pensando desde hace muchos años: el ser humano siempre ha sido gilipollas y bastante malnacido, solo que con la aparición de las redes sociales tiene ocasión de demostrarlo y dejar muestra innegable de ello.
ResponderEliminarjajajajajaja yo no lo hubiera expresado mejor, confiemos en el sentido común de aquellos que todavía tienen algo de humano (y en nosotros, claro, que para eso publicamos estas cosas).
EliminarGracias por pasarte.
Un abrazo. :)
Expones una situación social muy actual y cada vez más descontrolada y absurda, porque fomenta la mentira o falsea la realidad, que todos acaban por defenderla como cierta sin cuestionarse absolutamente nada. A mí me entristece.
ResponderEliminarSí, a mí también. Gracias por tus palabras, Mayte.
EliminarUn abrazo. :)
Es parte de los momentos que se viven, presumir de lo que no se es o de lo que no se hizo, de cualquier cosa lo importante es generar atención y lógicamente la envidia de quienes nos rodean y de quienes no conocemos, coleccionar episodios para poder hablar de ellos y pensar que la vida transcurre hacia afuera. Gracias Merche por haber traído el tema, abrazo grande
ResponderEliminarGracias Themis por tus palabras y por pasarte a comentar.
EliminarUn abrazo. :)
No me sorprende en absoluto. Conozco gente que les importa mucho más el ser mejor que su vecino (por ejemplo, la "epidemia de los coches caros": si uno de los amigos se compra un coche muy caro, el resto se comprarán otro del estilo, así no se sienten inferiores y pueden ir también fardando de coche; o la de "los chalets o pisos en zonas ultra caras", igual pero en esta otra versión; o la de los "viajes a sitios exóticos" y así un largo etcétera) que el vivir contentos con la vida que tienen.
ResponderEliminarYo no sé si tienen una vida feliz o poco feliz. Con tal de que no nos la amarguen a los demás, me doy con un canto en los dientes.
Un Abrazo. 🤗
PS: ojo, no digo que no haya gente que si se compra un BMW, se compra una casa en Pozuelo o se va a Vietnam de viaje lo haya porque les gusta. No me refiero a esos: me refiero a los que hacen lo anterior porque, si no, van a pensar que no tiene dinero o que no sabe divertirse, le guste o no hacerlo.
Así es, Mercedes, una pena...
EliminarGracias por pasarte.
Un abrazo. :)