Un cambio de vida.

 

Microrrelato compuesto para el reto juevero propuesto por Marcos en su blog

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Necesitaba un descanso. Las obligaciones me pesaban como una losa, así que, cuando un anuncio publicitario sobre vuelos baratos apareció ante mí en la pantalla del ordenador, no lo dudé, compré el más barato, el más cercano en tiempo y el más lejano en distancia. Me iría a descubrir otro país, otro continente, yo sola y cuanto antes.

Cuando llegué, después de muchas horas de vuelo, el clima lluvioso nos jugó una mala pasada, a mí y a todos los que viajábamos en el autobús del hotel, tuvimos un accidente. Los quince ocupantes acabamos desperdigados por la montaña, con diferentes contusiones. Afortunadamente, no hubo víctimas y, como suele pasar cuando más se necesita, los móviles no funcionaban. Por la emisora interna del autobús, el conductor pudo avisar al hotel, sin embargo, las condiciones climatológicas no eran muy apropiadas para llegar hasta donde nos encontrábamos. El conductor, conocedor de la zona, nos indicó que, mientras esperábamos, nos refugiáramos en los recovecos que la ladera de la montaña hacía.

Al sentarme en una piedra y apoyarme en la pared de roca, esta, de repente, cedió hacia dentro, cayendo de espaldas al interior de una cavidad. Los que estaban conmigo me ayudaron a incorporarme, quedándonos todos sorprendidos por lo que, casualmente, acababa de descubrir: una sala enorme con cristales en su interior, estalactitas y estalagmitas de un color blanco y una belleza singular.

La montaña de los cristales la llamaron después, añadiendo una placa en la puerta con mi nombre por el descubrimiento realizado. Toda la montaña era una cueva enorme de cristal que nadie conocía. La carretera se desvió para no pasar por encima de ella y perturbar la belleza que albergaba en su interior. Hoy, años después, es mundialmente conocida y yo, enamorada de la zona y de la misma, vivo muy cerca y la visito a menudo. La paz que se alcanza dentro de ella no tiene comparación con ninguna otra cosa en el mundo; según los científicos, los cristales y minerales que contiene tienen propiedades curativas, además de la increíble sensación que produce contemplarlos. Un gran hallazgo que cambió mi vida para siempre.

Mercedes Soriano Trapero

Para el reto juevero