Carta del Caballero de la mano en el pecho
Estimado Caballero de la mano en el pecho.
Perdone mi tardanza en mi respuesta, pero mis avatares no me lo han permitido. Mi querido y muy amado can murió.
Me hallo en un estado de congoja constante, mi corazón está sometido a los yugos del presente, esos que asolan mi vida y mi alma y me tienen el espíritu quebrantado. Lo puede apreciar vuesa merced mismo en el retrato que le mando que, también, tan gentilmente hizo su amigo y el mío propio: Doménikos.
No se espante ni se preocupe, supongo que será cuestión de tiempo, mucho tiempo, ya que llevaba unida a ese animal un año aproximadamente. Necesito tiempo, repito, mucho tiempo, ese, como dice, enemigo de los amores, pero gran afín de las causas perdidas.
Le agradecería, mi noble Caballero, que no distraiga a mi pena por la calle cuando vuesa merced me vea, no estoy habituada a tan grande empresa y por ello es que mi doña se encarga de evadirlo, como vuesa merced así me comunica.
Tampoco se enclaustre vuesa merced por no obtener la respuesta que anhelaba, mire que su patria o el rey lo puedan necesitar y no esté vuesa merced en condiciones de tomar su espada.
Quedo agradecida por su interés y espero encuentre el sosiego que necesita para su corazón en otra dama menos triste que yo.
Con afecto.
Sonrío mucho.
ResponderEliminarBuena costestación de la dama al caballero de la mano en el pecho, y tan orgullosa ella, rechaza con buenos modos, pese a sus avatares y desgracias particulares. ¡Lástima! Haría una buena pareja si los prejuicios de la época los dejara.
Con educación lo mandó a la m..., si por la calle no le había dado ningún indicio, era señal de que no le gustaba...
EliminarGracias, Tara.
Un abrazo. 🤗
Muy desconcertante la respuesta de la dama, pobre caballero con la mano en el pecho, ya entendemos porque la tiene, pues un corazón destrozado. Me ha encantado mucho la propuesta de este reto. Abrazos desde mi querida Puerto La Cruz, Venezuela.
ResponderEliminarGracias, Raquel, no le gustaba, entonces con educación lo ha despachado, jeje.
EliminarUn abrazo. 🤗
Vaya por Dios. Con lo bien que se había vendido el cabellero de la mano en el pecho 😁
ResponderEliminarJajajaja, sí, pero era un poco pesado, jeje.
EliminarGracias, Noelia.
Un abrazo. :)
Buenísimo este intercambio epistolar, Merche, con el Greco de fondo intercambiando retratos. La dama de momento le da calabazas pero no cierra del todo la posibilidad. Veremos... Me ha encantado tu propuesta para el reto. Muy ingeniosa.
ResponderEliminarSí, le cierra la puerta, Marta, le dice, con educación, que no quiere nada, pero lo de la pena por su perro es una excusa.
EliminarGracias.
Un abrazo. :)
interesante con respuesta, veo una dama muy estricta y solemne, pareciera muy similar a la cara de don simon bolivar.
ResponderEliminarJajajajaja.
EliminarGracias, J.C.
Un abrazo. :)
Sin duda una contestación contundente y reflexionada. Excelente Merche por los dos posts. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Nuria. Sí, la dama lo tenía claro, el caballero era un poco pesado.
EliminarUn abrazo. :)
Muy pero muy bueno Merche, esta contestación es una gran puntada, insospechada, eso si la causa de la tristeza todavía hace que mi alma se apiade. Excelente. Abrazo grande Themis
ResponderEliminarMuchas gracias, Themis. La dama estaba un poco harta del caballero, jeje.
EliminarUn abrazo. :)
Madre mía, que manera más elegante de darle puerta al caballero. Pobre hombre 🤭
ResponderEliminarUn abrazo 🤗
Sí, todo excusas, una carta llena de ironía...
EliminarGracias, Beatriz.
Un abrazo. 🤗
Hola .Merche,
ResponderEliminarMe ha encantado la respuesta de esta prudente y triste dama! Yo creo que deberia darle una oportunidad, creo que harian buena pareja! Je je! Un abrazote!
Hola, Marifelita, era un poco pesado, nada de oportunidades, jeje.
EliminarGracias.
Un abrazo. 🤗
Jajaja qué buena manera de decirle que deje de estar molestando, cuando en casos así dan ganas de no te digo qué. Bueno, en mis años mozos ajjjj cuando alguno es pesado, lo es. Estupendas las dos cartas Merche, abrazosssss
ResponderEliminarGracias, Maty, este se merecía otra respuesta, pero en ese siglo era lo que tocaba.
EliminarUn abrazo. 🤗
Digna respuesta a la carta anterior, Merche.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo :-)
Gracias, Miguel.
EliminarUn abrazo. 🤗
Madre mía, fuerte contestación, le tuvo que quedar clarito. Fantástica misiva. Me encanto.
ResponderEliminarUn abrazo Merche.
Muchas gracias, Javier.
EliminarUn abrazo. :)
Hola Merche, la dama con muy buena educación lo ha mandado lejos. Me encanta como has tomado los cuadros tanto del relato anterior como este para crear un "diálogo" entre ellos. La dama no decepciona, a veces hay que espantar al "amor" sobre todo cuando quien nos lo manda es demasiado insistente y quizás no es de nuestro agrado. Te quedó muy bien Merche, enhorabuena.
ResponderEliminarHola, Ana, muchas gracias. Espero que el Greco me perdone por usar sus cuadros, jeje.
EliminarUn abrazo. :)
Hola Merche, pues ya sabemos cuáles son los sentimientos de la dama. Esperemos que el caballero con la mano en el pecho no se lo tomo muy mal. Después de todo como ella dice quizá la patria o al rey lo necesite. Para otros menesteres. Bien contado un abrazo de buena semana.
ResponderEliminarHola, Ainhoa, claro, como le decía que no volvería a salir si le decía que no, pues ella, un poco irónicamente, le contesta que a ver si lo van a necesitar su patria y el rey...
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo. :)
Que bien resuelto, Merche. El pobre Caballero está con el corazón destrozado por el desplante que le ha expresado la Dama, con elegancia y por escrito para no dejar lugar a dudas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jeje, era un poco pesado y así lo sentía la dama...
EliminarMuchas gracias, Carmen.
Un abrazo. :)
Una buena réplica al microrrelato del Caballero. Toda excusa es buena si se hace con buen fin. Saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Fernando.
EliminarUn abrazo. :)
Imagino que el Caballero de la mano en el pecho estará, como prometía, retirado en sus aposentos, redimiendo su pena a la espera de que pasen los días, los meses y la vida entera o tratando de elegir otro can para mitigar el dolor de la cortesana.
ResponderEliminarUna muy buena réplica la de la dama en cuestión. Con delicadeza, con elegancia y puntito de ironía.
Un abrazo
Marlen
Muchas gracias, Marlen, más que recluido en sus aposentos, estará ahogando sus penas en alcohol y a ver si mientras se le cruza otra desdichada a la que arrimarse.
EliminarUn abrazo. :)
Ja, ja. Genial la respuesta de la dama. No te has conformado con narrar un cuadro sino que nos cuentas una preciosa (y un tanto hilarante) historia aprovechando dos cuadros. Una idea muy original y muy completa.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias, Rosa. Sí, un intercambio epistolar con "foto" incluida, parecido a los wasap de hoy en día pero con años, muchos años, de diferencia, jeje.
EliminarUn abrazo. :)
Muy buena respuesta. Educada pero contundente. S ve que la dama esta centrada en otros asuntos y no tenía ganas de relaciones al menos con aquel caballero. Muy bueno! Un abrazo
ResponderEliminarlady_p
Efectivamente, Lady, no le gustaba lo más mínimo, jeje.
EliminarGracias.
Un abrazo. :)
Hola Merche. Son muy sinceras las consideraciones de la dama, concediendo al caballero la posibilidad de que se olvide ella y busque a otra. Es muy diligente también al decirle que no se enclaustre por la pena recordándole su deber con la patria y el rey. Muy buena esta respuesta a la misiva del caballero que le dejó tan amargo sabor de boca. Aunque el hecho de que el motivo del pesar de ella fuera la muerte del can suena más bien a broma. Y me gusta esa fina ironía humorística que late en todo el relato.
ResponderEliminarY me pregunto, ¿Acabarán uniéndose en un amor que no han de dar por perdido?
🤗
Hola, Marcos, gracias. Ironía hay un rato largo, no quiso ser maleducada la dama, pero no le gustaba lo más mínimo el caballero. No les veo futuro, sinceramente.
EliminarUn abrazo. :)
Jo, qué pasada de respuesta! Superbonita y sin pasarse de la raya, ¿sabes? Me ha recordado a ese arte de antes de escribir cartas y notas de amor. ¡Me encanta!
ResponderEliminarMuchas gracias, Lucila. Hoy en día la dama hubiera tenido menos educación, es decir, hubiera salido un vete a la m... como una casa.
EliminarUn abrazo. :)
¡¿Le rechaza por culpa de un perro?! Esa mujer es boba. El caballero de la mano en el pecho debería fijarse en alguien con más talento.
ResponderEliminarCompruebo que ser amigo de El Greco no le impresiona a la amada porque ella también le conoce. ¡Qué nivel el de esta pareja! No obstante, rechazar a un señor así por la pérdida de un chucho con el que convivió un año... Esa mujer es boba.
Un abrazo.
Jajajaajaja, es ironía pura y dura, por eso lo de que lo tenía un año solo. Le ha puesto una excusa de la manera más educada que ha visto.
EliminarGracias.
Un abrazo. :)
Jajajaja, esto sí que no me lo esperaba. La contestación a la carta del Caballero. La verdad es que me parece un recurso ingenioso lo de quitarse al moscón de encima por el duelo de la pérdida de su perro. Quitárselo o probar si su amor es real. Un año de espera y veremos, pero es que incluso le invita a que se busca la vida amorosa en otras mieles. Muy ingenioso, Merche este Tinder de antaño, donde el correo postal reemplaza a la parafernalia digital y la el siempre veraz y certero cuadro remplaza a la maliciosa y mentidera fotografía adjunta.
ResponderEliminarMuy muy bueno.
Un abrazo
Sí, se lo dijo con mucha educación y mucha ironía también, muchísima. Un Tinder de antaño, jajajaja, así es.
EliminarMil gracias, Pepe.
Un abrazo. :)
Un doblete muy elegante, con esa respuesta de la dama dolida por la muerte de un can. Que por otro lado tiene cuajo de evadir las premisas de un amor en ciernes, dejándolo morir desde su nacimiento. Más importante es un duelo de perro que un amor de hombre.
ResponderEliminar¡Ay! con la buena señora del retrato, sombría ella y tristona.
Mas besos.
Muchas gracias, Francisco, el caballero de la mano en el pecho era un poco pesado, me temo y la dama se lo quitó de encima de la manera más elegante e irónica posible, jeje.
EliminarUn abrazo. :)
Merche, genial esa salida tan respetuosa y llena de ¿burla? a la vez..., porque mira que hacerle saber que su amor no se equiparaba a la pérdida de su perro, con el que llevaba un año de convivencia, y hasta insinuándole una orden de alejamiento por respeto a su duelo, es más osado que ir a combatir en la guerra, ja, ja.
ResponderEliminarEducación y respeto si que destilaba esa época donde la cultura y los valores morales lo eran todo.
Y como, no hay dos sin tres, como dicen, te invito a otra entrega...
Puede que con el tiempo, ambos tengan que lamentarse, él por no haber insistido más, y ella por no ceder a sus encantos en la primera misiva, esperando que su amor fuera tan grande que siguiera insistiendo a pesar de su negativa, porque de hecho algo la motivó a enviarle su retrato, las mujeres siempre tienen sus garras bien afiladas, ja, ja..
Merche te has lucido y me ha encantado el juego amoroso entre esos cuadros. Besos
Creo que el caballero era un poco pesado y ya se lo había hecho saber a la dama lo de su amor, pero su atrevimiento llegó a más con la carta y ella, ya un poco harta, lo dejó zanjado, que no la volviera a molestar. Como dices, por educación, no lo mandó a la m..., en este siglo sí lo hubiera hecho, jajajaja.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo. :)
Muy interesante está serie de relatos basada en retratos del Greco. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Federico.
EliminarUn abrazo. 🤗