Dos sainetes.

 

       Siguiendo con la semana del teatro, hoy quiero hablaros de dos obras cortas de teatro, dos sainetes, que escribí hace mucho tiempo y cuya función primera era, justamente, ser representados y para ello los escribí. Y sí, tuvieron su momento de gloria en el escenario, ambos dirigidos por mí y en uno de ellos, además, participé con uno de los papeles. Después, decidí publicarlos en e-book para que no cayeran en el olvido. Tengo alguna obra más escrita de este tipo, a la espera de tener tiempo para retocarla. 

        

         Son: Un día de clase y El selfie de Paca. 

      Un día de clase es una obra corta de teatro, un sainete, divertido para representar al final del curso por ejemplo o en un festival de teatro popular. Su representación dura alrededor de media hora. 

        Día tras día, miles de profesores se sitúan detrás de su mesa y comienzan la clase. La mayoría de las veces esta se desarrolla con total normalidad, sin embargo, al cabo de los cincuenta minutos que dura suceden muchas anécdotas, algunas de las cuales hemos intentado recoger aquí. Dichas anécdotas están, en algunas ocasiones, bastante parodiadas, así como los alumnos y situaciones que recreamos.

       Es una obra fácil, sin complicaciones escénicas, con varios personajes y que refleja, de una forma exagerada en algunos momentos, situaciones que se producen en clase. Tanto el alumnado como el profesorado se sentirán identificados con ella. Una obra, en definitiva, para pasar un buen rato, sin más pretensión.

                   Y si la anterior era una obra disparatada y divertida, esta lo es más.

        En el callejón del Peloto de un pueblo cualquiera de España vive una familia, más o menos acomodada, de seis miembros, cada uno de ellos vive a su manera y aunque conviven, a veces parece que no son de la misma familia. A esto se unen los diferentes personajes que van pasando por la casa, cada uno con una intención y representando una escena costumbrista propia de cualquier época. Al mismo tiempo nos encontramos con las nuevas tecnologías y el contraste entre generaciones, con la comicidad que esto despierta.

        Se desarrolla en un acto único en el que Paca, la protagonista, permanece siempre en el escenario, pero son los diferentes personajes los que van entrando y saliendo, produciendo las diferentes escenas.

       El lenguaje que utilizan es relajado, con algunas incorrecciones lingüísticas y varios tecnicismos tecnológicos, que se entienden y no dificultan su lectura o representación.

         Si te apetece leerlas, en sus títulos (en azul) están los enlaces para adquirirlas.